Mi nombre es Hinamori Amu, tengo 17 años, pelo rosa, hasta la cintura, y ojos color ámbar. Voy a una escuela privada femenina que dirige mi madre. Allí todas me dicen cool y sexy, en serio, aún no sé la razón. Soy un poco rebelde, lo admito, no hago mucho caso a mis profesores y mi madre aún no consigue que me porte como toda una señorita. Tanto es así que estoy segura que pronto me sacará de la escuela.
Normalmente me están castigando siempre, hoy es uno de esos casos en los que me han castigado a limpiar la clase. Estaba limpiando la pizarra y maldiciendo a mi profesora, cuando escuché a mi tutora hablando con mi madre:
-De verdad que siento mucho que mi hija esté causando tantos problemas, me avergüenzo de su comportamiento-La oí decir
-Siento mucho decírselo, señora directora, pero es que ya ha llegado muy lejos y ni los castigos pueden detener su rebeldía. No se comporta como una señorita.
-He hecho lo que he podido... Pero me temo que tendré que expulsarla y mandarla a otra academia...
-Si me lo permite, conozco a alguien que podría convertir a su hija en una auténtica señorita- Se fue apagando la voz
Reflexioné sobre lo que habían dicho un momento.
-"¿Voy a salir de aquí? ¿Me llevarán a otro sitio? ¡BIEN!"-Me alegré.
Terminé de limpiar la clase y me fui a mi dormitorio. Me puse a escuchar música y hacer tiempo a mi madre para que venga a decirme cuál seria mi destino. Y por fin mi madre llamó a la puerta.
-Pasa-Dije parando la música
-Hola hija, quería hablar contigo-Se la notaba algo triste
-¿Ocurre algo, madre?
-Es que...-Se serenó hasta mostrarse enfadada- Me avergüenza tu comportamiento, jovencita. No puedo creer que tengas esa reputación en la academia. ¿¡Cómo se te ocurre portarte como una cualquiera!?
-Madre,con el debido respeto...Ya no me afectan sus gritos-Dije indiferente
-Ya lo sé... El único que ha podido retener tu rebeldía siempre fue tu padre... Pero él nos avandonó, olvídale-Dijo totalmente seria-Ahora te diré la otra cosa por la que he venido... Te pienso mandar a Japón para que aprendas a ser toda una señorita.
- "Debo fingir indignación y sorpresa" -Pensé- ¿¡Qué!? ¿¡A Japón!? ¿¡Es que ya no quieres que esté aquí contigo!?
-Amu, no he dicho eso...
-Eso es lo que siempre quisiste...Desde que papá se fue sólo pensabas en cuánto tiempo tardaría en irme también, ¿cierto? "Dios, finjo de maravilla"
-Amu, no es eso. Yo nunca querría que te marcharas, pero envista de que no estás por la labor... No me dejas más opciones, Amu...
-"Y el premio para la mejor actriz del momento es para..."
- Hinamori Amu -Interrumpió mis pensamientos- Haz las maletas, está todo listo. Te irás mañana por la mañana
-...-Miré al suelo aún fingiendo
Mi madre se dio la vuelta para irse, pero antes de pasar por la puerta se paró y me miró:
-No se te da bien mentirle a tu madre... Sé que te alegras por irte...-Dijo.
Dios, su voz sonó como si le acabaran de romper el corazón. Nunca imaginé algo como eso… Pero ya que odiaba a mi madre por cosas que ni yo misma sé… Además así no le hago más daño del que ya le he echo… Y si me odia, cuando me valla no tardará mucho en acostumbrarse a mi presencia y no sufrirá el que yo esté lejos de ella…
Esa noche se me hizo eterna. No podía dormir y eso sólo significaba una cosa… Ponerse al ordenador a hablar con mi amiga de chat. La conocí en un chat, vive en Japón y se llama Rima Tohya. Es muy simpática y dulce, pero al igual que yo apenas lo muestra y sólo enseña su faceta fría y sin sentimientos.
Yo: ¡Rima! ¿Cómo estas locaza?
Rima: ¡Amu! Amore mio, ahora que hablo contigo, mejor ^^
Yo: ¿Sabes? Al final conseguí lo que quería
Rima: ¿Un novio playboy? *¬*
Yo: No tonta, prueba otra vez
Rima: ¿Una novia? O.o
Yo: ¿Tú estás tonta o qué? ¬¬
Rima: Yo que sé, lo mismo tienes esos gustos o.o (?)
Yo: Al final mi madre ha decidido dejarme enmanos de un tutor para que me convierta enuna "señorita". ¡En Japón! ^w^
Rima: ¿¡En serio!? ¿Y será aquí en Tokyo? Owo
Yo: Eso no lo sé... Bueno, me voy que en unas horas tengo que estar enel aeropuerto
Rima: ¡Espera! Dame tu número y me mandas un mensaje cuando sepas que vienes a Tokio... Aunque igual me mandas un mensaje vallas al lugar de Japón al que vallas
Yo: Eso está echo ;)
Le di mi número a Rima y ella me dio el suyo. Luego nos despedimos y me fui a dormir.
Cuando me desperté me sentí fatal y con dolor de cabeza, me pasa por no dormir mucho. Me sentía nerviosa por ir a Japón y que me tocara en la ciudad de Rima.
Mientras en Japón, Tokio, alguien mantenía una conversación telefónica;
- ¿Que tenemos que enseñarle nosotros? -Hablaba el chico ojos zafiro por teléfono
- Anda... Hazlo por la querida amiga de tu madre -Suplicó la voz al otro lado
-¿Y qué recibo yo a cambio?
-Todos los hombres sois iguales... No hacéis nada si no es por algo a cambio... Te pagaré los gastos de Amu y te pagaré para que la enseñéis a ser una señorita
-Este... Bien, me parece un buen trato. ¿A qué hora llega?
-Su avión salió a las seis de la mañana de aquí, Francia... Hará trasbordo en Hong Kong... Y llegará allí... Pasado mañana a las siete de la mañana
-¿Tan pronto? ¿Y cómo es que hará trasbordo en Hong Kong?
-Tenemos familiares allí y sé cómo es Amu, tantas horas en el avión no son buenas para ella-Suspiró-Necesitará undía de descanso antes de llegar allí,desde Hong Kong a Tokyo sonsólo seis horas de vuelo, eso lo aguantará ella a su manera
-De acuerdo, la recogeremos nosotros
-Pero cuidádmela bien. No está familiarizada a vivir con hombres, así que lo más seguro es que se encierre en su cuarto.
-Tranquila, la cuidaremos-Colgó
- ¿Qué pasa? -Dijo un chico de ojos verdes
-Tendremos una invitada
-¿Una invitada? Eso quiere decir que será chica...-Sonrió el de los ojos grises
Mientras, Amu:
-Me pregunto cómo será el lugar en el que viviré...
No hay comentarios:
Publicar un comentario