viernes, 22 de abril de 2011

Cap 2: Llegando a mi destino

Ho, Dios, el vuelo se me hizo una eternidad. Había hecho trasbordo en  Hong Kong donde lo primero que hice, al llegar a la casa de mis tíos, fue correr al baño y darme un baño relajante… Luego me fui al aeropuerto seguida de mis primos y mis tíos que venían a despedirse… ¡A las 4 de la mañana! Estaba muerta de sueño, pero cuando entré en el avión me llegó un mensaje de Rima regañándome por no haberle dicho a dónde iba. Yo le respondí con muchas disculpas, más de las que nunca puse en un mensaje, y le dije que al final iba a Tokio.
Después de unas intensas horas de vuelo, el avión se desvió un poco de la ruta, pero consiguió llegar a Tokio con algo de retraso. Salí del avión y recogí mis maletas. En el momento en el que me preguntaba quién vendría a recogerme mi móvil sonó

-¿Si?
-Amu, hija, ¿estas ya en Tokyo?
-Si...-Bostecé-Acabo de llegar
-¿Ya estás con tú tutor?
-No, le estaba buscando ahora mismo... Por cierto ¿quién será?
-Estoy segura de que no hace falta que yo te diga quién es-Dijo misteriosamente-Espero que te lo pases muy bien y llámame si necesitas algo.
-¡Espera, madre!... Colgó... Siempre igual-Suspiré-Bueno, daré unas vueltas por aquí por si aparece

Estuve dando vueltas y al final me paré en una cafetería a tomar algo, me moría de hambre… Vi que muchas chicas empezaban a juntarse en un mismo sitio, así que me acerqué un poco y le pregunté a una de ellas

-Disculpa, ¿sabes qué está pasando?
-Hay tres chicos ahí gritando el nombre de una chica, como son muy guapos todas dicen que son esa chica a la que llaman.
-"Valla, otra demostración de patetismo masculino"-Pensé

Empecé a andar y vi que un chico, alto, de pelo castaño, ojos marrones y con buen cuerpo se subía a un pedestal que había allí
-¡Hinamori Amu! ¿¡Estas aquí!?-Gritó a pleno pulmón
-"Ho, no... Hinamori Amu se va por donde ha venido"-Pensé temerosa por si él era mi tutor.

Me di la vuelta y entonces se empezaron a ir todas las chicas, pude ver que otro chico de pelo castaño y ojos grises echaba a las chicas erróneas
-Vamos... Aquí no hay nada que ver... Si ninguna de vosotras sois Hinamori Amu, iros, por favor...
-Ho... Lo siento mucho chicos, pero Hinamori Amu se marcha de aquí, pero ya-Dije para mí misma mientras me abría paso entre las chicas

Eso era un completo mar de chicas, y no feas que digamos. Lo único que supe es que cuando me quise dar cuenta, al terminar esa frase, estaba siendo empujada a brazos de otro chico. Me quedé en shock, pues lo único que llegaba a ver era su pecho cubierto por una camisa azul marino. Reaccioné al segundo y me separé de él con brusquedad para luego disculparme:
-Lo siento mucho,no fue mi intención-Dije notablemente forzado-
-No pasa nada... Oye, ¿qué era lo que estabas diciendo hace un segundo?
-¿He? ¿Yo? Yo sólo hablaba conmigo misma. No era importante-Dije nerviosa
-No, dijiste que Hinamori Amu se marchaba de aquí pero ya, ¿cierto? ¿Eres Hinamori Amu?-Su pregunta habló más que él, se notaba sorprendido por mi forma de vestir y mi altura, sí, no soy muy alta.

Es lógico que se esperase a una señorita estirada que apenas llega al nivel necesario de modales, pero se encontró conmigo, una chica que apenas conoce la palabra modales, vestida como una chica normal que no tiene ni mucho dinero ni escaso. Me cambié en casa de mis tíos, eso era lo bueno de ellos. Me puse unos pantalones cortos negros, una camisa blanca, una corbata azul y negra, medias del mismo color que la corbata, me llegaban hasta las rodillas y unas convers.
-¿Es necesario preguntar?-Dije sacando mi lado al que todas las chicas de mi escuela llamaban cool y sexy-Mi nombre es Hinamori Amu, 17 años y no es ningún placer conocerte... tutor-Dije notablemente enfadada
-¿Cómo supiste que somos tus tutores?-Dijo el chico que gritaba mi nombre a pleno pulmón
-¿Que no es obvio? Siento decirlo, bueno en realidad no... pero sóis patéticos-Dije mirándolos
-Hei, mide tus palabras señorita... Una dama no se comporta así-Dijo el chico de ojos grises de antes besando mi mano
-Una señorita no se va a vivir sola con tres chicos que apenas conoce-Salté al ataque sin que se dieran cuenta
-Touché. ¿Le quedan más maletas Hinamori-hime?-Dijo el mismo chico cogiéndolas
-No, éstas son todas...-Dije aferrando la maleta de mano que ha estado conmigo en el avión desde el principio-¿No deberíais presentaros?-Dije cansada-"¿Y éstos me tienen que enseñar modales?
-Mi nombre es Souma Kukai, viviré contigo éstos días... Trátame bien-Me guiñó el ojo a modo de parecer sexy
-Yo soy Senri Shiki, un placer my ladi-Dijo el de ojos grises haciendo una reverencia
-Y yo Tsukiyomi Ikuto... Recuérdalo bien-Me abrazó por detrás
-¡He! ¡Suéltame! ¿¡Qué haces!?-Forcejeé hasta darle con mi equipaje de mano en toda la cabeza
-¿Qué llevas en esa maleta?
-¡Ho, no! ¡Espero que no se halla roto! Lo siento mucho, debía haber tenido más cuidado..-Dije buscando algo en mi bolso, por lo visto se pensaban que me estaba disculpando con él-¡Mi preciosa cámara!-La saqué como si fuera la quinta maravilla del mundo a lo que los chicos respondieron con una caída (estilo anime)
-¿Una cámara?
-Sí, ¿qué pasa, nunca has visto una?-Dije encendiéndola y sacando una foto de cada uno-Cuando revela las fotos pintaré en éstas cosas de las que nunca os imaginareis... Como maldiciones o cosas así-Dije con un aura maligna y una sonrisa perversa en mi rostro
-¿Qué le pasa a ésta chica? No es como todas-Se susurraron
-He... ¿No pensáis llevarme al lugar donde viviré?-Me molesté, ya guardada la cámara

Cogieron mis maletas y las metieron en el maletero, me senté en el asiento trasero y sólo miraba por la ventana.
-¿Está muy lejos? "Sólo quiero encerrarme en mi habitación de por vida... ¿es mucho pedir?"
-Aún queda bastante... Y dime, Hinamori-hime... ¿Qué clase de reputación tenías en tu anterior escuela-Me preguntó Souma sentado al otro lado.
-Mmm... No me portaba como una señorita, eso está claro... Mis amigas y yo les hacíamos bromas a las profesoras como tirarles un cubo de agua, pintar las paredes... Recuerdo que la profesora más débil se ponía a llorar en mi clase-Decía sin inmutarme-Y bueno, digamos que era popular por revelarme a mi madre y a mis profesoras... Y me decían cool y sexy...

Noté que el coche paró en un semáforo porque estaba en rojo. El copiloto, Senri, y el conductor, Ikuto, se giraron a verme un segundo, luego volvieron a sus lugares y pude oír que Ikuto le decía a Senri:
-Entiendo por qué-Me sonrojé ante tal comentario
-¿Y tenías muchas amigas?
-Bueno, toda la escuela me conocía y se relacionaban conmigo, es difícil saber si eran verdaderas amigas... Pero me lo pasaba muy bien haciendo peleas de agua en clase en pleno verano o llenando las pistolas de agua de pintura... Aunque lo malo era que después lo teníamos que limpiar todas, pero esos castigos parecían una fiesta más loca que el motivo de nuestro castigo inical-Sonreí mirando por la ventana
-Te gustaba ese sitio, ¿verdad?
-Si... Bueno... Antes me gustaba... Últimamente lo hacía todo muy monótono y nome afectaban los gritos ni los castigos por eso estoy aquí-Dije algo seria al recordar que empecé a ser peor persona cuando mi padre se fue.

De repente un incómodo silencio se notó en el coche. Estaba algo agobiada así que pregunté con voz cansada y aburrida:
-¿Falta mucho?
-No-Contestó Souma
-¿Falta mucho?-Pregunté a los diez minutos
-Ya queda menos-Dijo ésta vez Senri
-¿Falta mucho?-Volví a preguntar a los diez minutos justos
-No... ya estamos cerca-Contestó Tsukiyomi irritado

Me cansé de irritarles, sabía que no faltaría mucho para llegar, pero al ver que el semáforo en rojo tardaba en ponerse en verde me vino una oportunidad perfecta de seguir irritando
-¿Falta mucho?
-¡QUE NO!-Gritaron los tres
Y en el momento en que se dieron la vuelta…
-La primera irritación de los tres por mi culpa... Interesante-Dije mirando la foto recién realizada
-Te gusta hacer fotos, ¿no?-Intentó bajar la tensión del ambiente Souma
-No, lo que le gusta a ésta chica es hacer que la gente se enfade-Dijo Tsukiyomi
-Sí, me gusta mucho hacer fotos... Es una forma de crear recuerdos. Ya he olvidado demasiado de mi pasado... Sin embargo, si están plasmadas en fotos es más difícil ovidarlo-Dije con un aura melancólica
-Mira, Hinamori-hime, ya llegamos-Oí decir a Senri

Miré por la ventana y vi una mansión enorme rodeada por una valla que era cubierta por un rosal enorme. Era precioso…
-"Aquí... Viviré"-Fue lo único que atiné a pensar por la sorpresa.

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