miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sobre la amistad

-> Es una única alma que vive en dos cuerpos.
-> Alguien que te conoce tal como eres, comprende dónde has estado, te acompaña en tus logros y tus fracasos, celebra tus alegrías, comparte tu dolor y jamás te juzga por tus errores. 
-> Alguien capaz de tocar tu corazón desde el otro lado del mundo.
-> Es el ingrediente más importante en la receta de la vida.
-> Es alguien que cree en ti aunque tu hayas dejado de creer en ti mismo. 
-> Alguien que está contigo porque le necesitas, aunque le encantaría estar en otra parte. 
-> No es aquél que te regala rosas, sino aquél que te quita las espinas.
-> Aquel que te dice "Si decides tirarte de una montaña no saltaré contigo... estaré a bajo para salvarte".
-> Es el hermano que Dios olvidó darnos (?).
-> Es como la sangre, acude a la herida sin que nadie la llame.
-> Es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere.

Alguna canción de la que se me ha olvidado el título 8'D


Por más que canto nunca logro transmitir,
lo que hay dentro de mi con honestidad,
sólo surgen palabras dulces que en verdad no son
lo que quiere expresarte mi corazón...
Mirando al cielo en el patio escolar (?)
intento descubrir un nuevo color,
hay veces que mi mal humor me ha logrado influenciar
y veo el cielo de un oscuro marrón.
Acorde celestial~~
ayúdame a encontrar mi voz interior,
Mi acorde celestial~~
no es culpa de nadie nuestra situación
Dicen; que hay cosas más importantes que buscar tu voz,
¿pero sin ella cómo puedo ser yo?
Dicen; que al crecer te olvidas de reír y soñar,
si es así prefiero no madurar...
Cuando era niña no dormía hasta amanecer,
viendo en el cielo cada constelación,
pero ahora el sueño resulta insufiente
por que ya nada logra atraer mí atención...
Acorde celestial~~
ayúdame a encontrar mi voz interior
Mi acorde celestial~~
no es culpa de nadie nuestra situación
Dicen; que hay cosas más importantes que buscar tú voz,
¿pero sin ella cómo puedo ser yo?
Dicen; que al crecer te olvidas de reír y soñar,
por eso tengo miedo de madurar
Dices; que demos el paso a una vida mejor,
es un proceso natural el crecer.
Ahora entiendo, aunque todo cambie hay cosas que jamás
van a cambiar dentro de mí corazón.
Dicen; que hay cosas más importantes que buscar tú voz,
¿pero sin ella cómo puedo ser yo?
Aún no entiendo; ¿porqué al crecer te olvidas de soñar?
por eso tengo miedo de madurar~~
No seré niña por la eternidad...

Y sigo aquí

Soy la pregunta del millón, 
siempre la interrogación,
no respondas que sí porque sí.
¿Y qué me podrías tú decir,
si no te voy a oír?
No me entiendes y nunca seré lo que esperas de mí.
Jamás ya me vas a conocer,
niña y mujer puedo ser,
no me uses y apartes de tí. 
Y vi cómo alguien aprendió lo que nadie le enseñó,
no me entienden, estoy aquí.
Y yo sólo quiero ser real y sentir el mundo igual que los otros,
seguir siempre así.
¿Y porqué yo tendría que cambiar?
Nadie más lo va a intentar, 
y no entienden que sigo aquí.
Y tú ves lo que ellos nunca ven,
que daría el cien por cien,
me conoces y ya no hay temor.
Yo mostraría lo que soy 
si tú vienes por dónde voy
no me alcanzan, si eres mí amigo mejor...
¿Qué sabrán del mal y el bien?
Yo no soy lo que ven.
Todo un mundo viviendo y yo sigo soñando, ¿porqué?
Sus palabras susurran mentiras que nunca creeré.
Y yo sólo quiero ser real y sentir el mundo igual que los otros,
por ellos. por mí.
¿Porqué yo tendría que cambiar? 
Nadie más lo va a intentar,
estoy sola y sigo aquí...

Fobias de dudosa existencia

1 Anatidaefobia: temor a que en algún momento o en algún lugar un pato te esté observando.
2 Anoraknofobia: temor hacia las arañas que usan chaquetas.
3 Arachibutirofobia:temor a que la mantequilla de cacahuete se quede pegada en el paladar.
4 Aracnofobiafobia: temor a las personas que sufren de aracnofobia.
5 Sesquipedaliofobia: temor a las palabras largas
6 Laloginefobia: temor a hablar con las mujeres.
7 Lupolipafobia: temor a que un hombre lobo te persiga alrededor de una mesa de cocina mientras se va en calcetines y el suelo está encerado.
8 Sierrafobia: temor a conducir un Ford Sierra
9 Venustrafobia: temor a las mujeres bellas
10 Haoserafobia: temor a buscar restaurantes chinos a domicilio
11 Giserafobia: temor irracional a que te persiga el personaje Gi con una nariz de payaso y unas pantuflas.
12 Sobriaefobia: temor a encontrarse en un estado de sobriedad

en otro idioma (?)

Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón.
Starò zitto porqu e non so come si voglia di urlare.

Lei non piangere più per te.
Non ho più urlare il tuo nome come si avanza di un chilometro da me.
Ora rifare la mia vita, è ancora lì, ma non come prima ...

Porque me aburro bastante (escena de ALGO aún por crear))

No se sentía a gusto en aquella habitación por muy hermosa que fuera. Era la primera vez que estaba tan cerca de un cementerio -casi a dos pasos y desde la ventana se podía ver claramente-, así que no podía dormir en esa mansión -más bien castillo. Se levantó, en plena oscuridad tanteó las zapatillas y salió de la habitación lo más rápido que pudo en dirección a la cocina. Hacía mucha calor aunque su tío le hubiera dicho que de noche corría una brisa refrescante. Las escaleras hacían un chirrido insoportable y poco favorable a su idea de ir a la cocina silenciosamente a beber agua.
Cuando llegó, la cocina estaba iluminada por la luz de la luna así que había más luz que en la planta de arriba, aparte de que, como había afirmado su tío, no hacía ni una cuarta parte del calor que sufrió en la planta de arriba. Se acercó a la cocina y tomó un sorbo de agua fría. Y entonces, como impulsado por un resorte, una música atrayente comenzó a sonar en cuanto soltó el vaso. 
La curiosidad, una de sus cualidades por las cuales era regañada a diario, la invadió y decidió salir a ver quién entonaba tan extraña melodía que, para bien o para mal, venía del cementerio. 
Un escalofrío recorrió su cuerpo mientras avanzaba llamada por la música, pero aún así no se detuvo. Cuando estuvo a una distancia prudente del cementerio comprobó que una figura, posiblemente masculina, se alzaba entre las tumbas tocando lo que parecía ser un violín. Sentía cómo aquella melodía la traspasaba, la estudiaba, se metiera en su pecho y quisiera quedarse en su corazón eternamente. Se sentía extasiada. Pero la música paró. Y se encontró con un joven que se acercaba a ella a paso tranquilo, confiado. Ella se acercó, para no parecer una tonta niña que la curiosidad la llamó para ver al extraño del cementerio -aunque realmente fuera eso lo que pasó. Al acercarse pudo ver claramente que era un joven más o menos de su edad, de cabello negro que le caía hasta los hombros, alto, fuerte "guapo, atractivo.." se dijo a sí misma antes de regañarse y obligarse a andar hasta la valla;
-Buenas noches-Sonrió tímidamente.
Por toda respuesta obtuvo un leve movimiento de cabeza. Ni siquiera se dignó a mirarla.
-Me preguntaba quién era el que entonaba tan hermosa canción-Preguntó sabiendo que parecía una estúpida con las mejillas sonrojadas.
-La compuse yo-Dijo con simpleza colocándose el violín en el hombro, por fin mirándola-Mi nombre es Adriel.
-Encantada, me llamo Neli-Sonrió alargando la mano para estrechar la suya, mano que nunca llegó. Y otra vez sintiéndose la mayor estúpida del mundo, se colocó la mano detrás de la espalda-¿Qué hacías aquí?
-Tocar el violín-Respondió notablemente aburrido-En un cementerio te puedes encontrar un mejor público que en un escenario.
-Y... ¿Te han aplaudido mucho tus espectadores?-Echó una mirada al silencioso y tenebroso lugar, lo cual le produjo otro escalofrío.
-¿Te parece a tí que me aplaudan?
-Creo que se han muerto en plena canción.
Aquel comentario pareció agradarle, -no lo dedujo por la sonrisa ladeada que aquello le probocó, no.
-Bueno, yo he respondido a tú pregunta, ahora responde tú. ¿Qué hace la jovencita, sola, indefensa y desprotegida en un cementerio? ¿No sabes que te puedes encontrar a todo tipo de gente que a la mayoría deberías evitar?
-¿Me estás diciendo que debo evitarte a tí?
-¿Te parezco alguien a quien debas evitar?
-Me parece que eres un músico extraño a quien le gusta estar en un cementerio de madrugada porque no le gusta que mucha gente oiga su música.
-Auh-Se puso una mano en el pecho teatralmente-¿Cómo has llegado a esa conclusión?
-Cuando llegué. La música paró de repente. No parecía que fuera a acabar por ahora porque vine cuando acababas de empezar a tocar.
-¿Vas para detective?
-¿Y tú para payaso fracasado?
-Touché... ¿Le cuento una historia, señorita sarcástica?
-No tengo nada que hacer, payaso-Contestó sentándose en la valla.
En el momento en que se sentó en la valla, supo que nada bueno podría salir de eso. Comprobó que Adriel estaba cerca, muy cerca -demasiado cerca-, las dos grandes y fuertes manos de Adriel estaban colocadas cada una a un lado de ella, rozándole los muslos y su cara estaba a menos de diez centímetros de ella, lo más cerca que es sus diecisiete años de vida había estado de un chico. Adriel parecía imperturbable, serio a más no poder y endemoniadamente más atractivo que antes le hubiera parecido. En cambio ella parecía un libro abierto, ojos asustados y cautivados por los de él, ligero temblor en las manos y respiraba entrecortadamente.
-Va sobre una princesita, una princesita que nació cuando no deberia haber nacido. Su mayor delito era ser engendrada por dos personas que nunca deberían haberse encontrado; un ángel puro, una vigía importante, y un caído, alguien sin nombre, sin honor alguno y sin derecho a amar. Se conocieron por casualidades de la vida y desafieron a Dios huyendo del paraíso. Se refugiaron en el mundo humano y tubieron una hija. Como castigo de Dios, el ángel murió sacrificándose por su bebé, una vida por otra. Y el cáido murió a manos de los serafines, que fueron a por la niña. Y desde entonces, esa criatura mitad ángel mitad caído, recorre el mundo huyendo de los serafines. Porque para ella, haber nacido es el mayor pecado que jamás cometerá.
-¿Y porqué me cuentas esto?
-¿Nunca te has preguntado porqué siempre te mudas de una ciudad con tanta prisa?
-Mi tío es arqueólogo, su trabajo consiste en viajar. ¿Y cómo sabes tú eso?
-Porque te conozco desde que aprendiste a andar, Neli.
-Tú no sabes nada de mí.
-Si no supiera nada de tí no sabría el tatuaje en forma de alas que tienes en la espalda ni el que te hiciste el verano pasado encima del pecho derecho con tu nombre y una rosa con espinas rodeando las letras-Dijo sin parpadear-Tengo algo importante que decirte, Neli
Neli, asustada, le empujó con todas sus fuerzas, logrando que tropezara con una piedra y cayera. Saltó la valla y corrió hasta la casa. 
-¡Neli! ¡Neli, vuelve!-Gritó Adriel a su espalda.
Sabía que le seguía muy de cerca, de repente la mansión de su tío le parecía tan lejana. Miró varias veces hacia atrás, asegurándose de que Adriel cada vez estaba más cerca. Alargó la mano y le rozó el codo cuando abrió la puerta y la cerró atropeyadamente. Cerró la puerta con la llave y corrió a asegurar las ventanas y las otras puertas de la casa. 
Acurrucada en el sillón del salón no dejaba de pensar en Adriel. Le había parecido tan distinto a como se le había presentado cuando le dijo lo de sus tatuajes. "Nadie sabe el tatuaje del pecho" pensó sonrojada "Sólo lo sabe el tío André, que lo vio cuando nadaba en la piscina de la casa anterior gracias al bañador". Por más que pensara distintas solucionas por las que Adriel supiera su tatuaje, no se le ocurría nada y cada vez estaba más asustada. Cada sonido de la noche la asustaba y cogía un bastón de su tío a modo de arma. Cuando vio que comenzaba a amanecer por una de las ventanas, se sintió extrañamente aliviada y por fin cayó en un profundo sueño del que no quería despertar.

No voy a cambiar (8) ESDM

Hay muchas cosas que no aguanto más;
que digan cómo debo actuar,
que si hago o no hago lo correcto.
Prefiero la espontaneidad 
de ser yo misma e improvisar
a sacar diez en buena conducta.
Y si a la gente no le gusta qué más da.
No voy a cambiar
no me importa lo que digan me da igual.
No voy a cambiar 
ya estoy harta de tener que aparentar.
No voy a cambiar
porque no, porque no quiero y ya está.
No voy a cambiar
ser así me gusta más.
Y qué manía de criticar, de dar gratuita opinión, 
de juzgar todas mis decisiones.
Prefiero vivir sin esa presión de a todo el mundo agradar
voy a hacer lo que me pida el cuerpo.
Y si a la gente no le gusta qué más da.

Sólo somos gente (8) ESDM

Mucha gente
Que sonríe y que llora por dentro
Que se fue y que hoy echas de menos
Gente que te quiere
Gente que te hiere
Gente que esta sola aunque halla mucha gente
Que defiende la desigualdad
Que esta enferma de imbecilidad
Que desmiente con lo que promete
Gente dominante
Gente indiferente

Aleatoriedad

No te tomes la vida en serio, al fin al cabo no saldrás vivo de ella.
No robes… El Gobierno odia la competencia.
No es la política la que crea extraños compañeros de cama, sino el matrimonio.
Me revienta que hablen cuando interrumpo.
Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.
Lo importante no es saber, es tener el teléfono del que sabe.

KH

"Pienso en ti donde quiera que estes. Rogamos para que terminen nuestros pesares y nuestros corazones se unan. Ahora me pondre en marcha para cumplir ese deseo Y¿quien sabe? quizá no sea tan duro emprender el viaje. O quizá ya haya comenzado... Son muchos los mundos, pero todos comparten el mismo cielo. Un cielo... Un destino."

Desahogo

La gente se cree que por el simple hecho de callarte cosas, no te enfadas por nada. Pero las pequeñas cosas te van enfadando, y si no las vas soltando se convierten en una sensación amarga, un grito lleno de amargura que lucha por salir. 

Cuando algo te enfada y te lo callas, no suele pasar nada, pero cuando son una sucesión de cosas molestas repercuten en forma de pesadillas o de arrebatos de ira contenida. 

Pero lo que más molesta no es eso. Lo que más molesta es que, cuando llegas al punto en que el vaso está lleno y explotas, la gente se te queda mirando. Como si no supieran que tú también te enfadas y, de repente, se dieran cuenta de que sí. 

Yo suelo enfadarme, y mucho, pero lo pago con la almohada. Cuando me enfado, son enfados cortos, de esos en los que en cinco minutos se te ha olvidado el motivo del enfado. Pero el tiempo que estoy enfadada, me arman la marimorena. Y eso me acaba enfadando más. Como no quiero enfadarme más, me callo, y vuelta a empezar.
Es un círculo vicioso en el que acabas enfadada/o sí o sí.

Intento hacer mí mejor esfuerzo, de veras que sí, pero tres días oyendo las mismas quejas, los mismos gritos, los mismos insultos y la misma desconfianza... ya son demasiados.

Necesito gritar lo que me pasa.

Necesito expresarme.

El problema es que no tengo lugar.

El problema es que son tantas cosas que se van quedando dentro, que no puedo soltar de golpe...

El problema es que es tanta gente que me hace enfadar que no sé ni cómo gritarlo.