sábado, 21 de enero de 2012

Contraseña incorrecta

Cuatro chicas se hallaban rodeando y observando con atención la pantalla del ordenador que, en ese momento, era la única fuente de luz en aquella habitación oscura.
-¿Qué tal si probamos "cool"?-Sugirió la rubia
-Está bien, no perdemos nada con añadir un intento más a los veinte que ya llevamos-Comentó la que, en apariencia, tenía menor edad.
                                       Acceso Denegado
-Maldición-Masculló la chica de ojos verdes que se hallaba frente a la pantalla
-Y ya son veintidos intentos fallidos-rió divertida la rubia más bajita.
-Por lo visto, nuestro amigo tiene más de un truco en la manga...-suspiró la morena separándose de la pantalla- ¿Qué clase de mente tiene Soul? Ni siquiera ha puesto de contraseña el nombre de Blair...
-Tiene una mente retorcida y perversa que siempre consigue desquiciarme-Maldijo la oji-verde
-Nee, Liz-nee-chan, ¿qué hacemos aquí?-Preguntó la menor de las hermanas con cara de cansancio.
-Ya te lo he explicado antes, Patty, cometimos un error y ahora intentamos arreglarlo.
-Pero, no me dijísteis qué clase de error-Reprochó Patty
-Yo se lo explicaré-suspiró Maka haciendo girar la silla del escritorio hasta quedar de cara a Patty- Todo empezó ésta mañana, ¿recuerdas? En el recreo yo estaba sentada en las escaleras mientras los chicos jugaban al baloncesto. Todo iba normal... hasta que llegaron ustedes-miró molesta a Liz y Patty, las cuales una evitaba mirarla muerta de nervios y la otra se sentaba en el suelo en señal de que le interesaba la historia.
[__________________]
-¡Hey, Maka-chan!-Gritó Patty, provocando que los que jugaban al baloncesto se dieran cuenta de que la chica había estado ahí todo el tiempo.
-Hola chicas-sonrió Maka, sonrojándose levemente por la mirada de Soul
-¿Aún no terminaron su partido?-Comentó Lyz molesta al ver que ellos reanudaron su juego.
-Aún siguen-suspiró Maka, divertida y aliviada.
-¿Y quién va ganando?
-Déjame mirar la cuenta...-volvió a abrir su portatil para ver cómo iban las anotaciones que llevaba- Kid va ganando con 8, Soul lleva 7 y Black*Star tiene 3 puntos.
-Oye Maka, ¿qué es ésta página de abajo?-Curioseó Liz, la cual se había posicionado sigilosamente detrás de la rubia-ceniza.
-N-No es na-nada. Un tra-trabajo para la clase de Stein...
-No ha mandado ningún trabajo-Comentó la rubia comenzando a sospechar
-E-Es para subir nota...
-Maka-chan, tú tienes las mejores notas del Shibusen-Comentó Patty, tan feliz de la vida, para luego desviar la vista hacia los chicos y gritar- ¡Kid, Black, Soul, quiero jugar!
-No puedes, destruirás la poca simetría que hemos creado mientras jugábamos-Comentó Kid
-¡QUIERO JUGAR!
-¡QUE NO!
-Kid, déjala jugar. Patty es buena en baloncesto, además, así podemos hacer un partido dos contra dos-La defendió Soul
-¡Soul-kun, tú sí que eres un amigo!
-Está bien...
-Vale, el gran Dios los aprueba. ¡Pero yo voy con Kid!-Se apresuró
-¿¡He!? ¿¡Y porqué a mí me toca Patty!?
-¿Soul no quiere jugar en mí equipo?-Sollozó Patty
-No... No es eso... yo... ¡Black, has hecho trampa!-Gritó a su amigo, estaba seguro de que la única forma de hablar con su amigo era gritando ya que Patty se había puesto a llorar como una loca
-¡Soul, ¿no te da vergüenza hacer llorar a Patty-chan!?-Bromeó Black
Entonces los llantos de Patty cesaron, siendo sustituidos por los gritos de Maka.
-¡LIZ, ¿QUÉ HICISTE!?
-¡NO ME GRITES, FUE UN ERROR!
-¡TE DIJE QUE NO TOCARAS! ¡ENCIMA QUE TE DEJO LEERLO, VAS TÚ Y LO MANDAS! ¿¡ES QUE ACASO ERES RETRASADA!?
-¡VAS A DESEAR NO HABER DICHO ÉSO! ¡PATTY, VEN AQUÍ!
-Vo~~y
-¡Eso no vale, yo no tengo arma!
-Usa a Soul, para algo es tú compañero, ¿no?
-No quiero meterle en mís peleas-se sonrojó levemente-¡Tsubaki, por favor!
-Pero... Maka yo...
-Te lo pido por favor, Tsubaki-chan
-¡SE ACABÓ EL TIEMPO!-Gritó Liz apuntándola con Patty.
Maka dió unos cuantos saltos hacia atrás, esquivando de milagro las balas.
-¡Eres una tramposa, yo no tengo arma!
-¡Mira cómo me conmueve! ¡No haberme llamado retrasada!
-¡ES QUE ERES UNA RETRASADA! ¡LA PRÓXIMA VEZ QUE ESCRIBAS TÚ ALGO COMO ESO, LO ENVIARÉ A SU DESTINATARIO SIN TÚ PERMISO!
-¡Pues me harías un gran favor! ¡Yo ahora mismo estaría en deuda contigo si ésto fuera al revés!
-¡Admites que eres retrasada!
-¡ARG! ¡YA ME HARTASTE!-Comenzó a disparar a diestro y siniestro.
Maka, con piruetas que nadie sabía que podía hacer, las volvió a esquivar. Black*Star, Kid y Soul se acercaron a Tsubaki, la cual les gritaba que pararan.
-¿Qué ha ocurrido, Tsubaki?-Preguntó Black*Star
-Es que Maka estaba escribiendo sus pensamientos en un correo que no pensaba mandar... Y Liz llegó y los mandó.
-Pf, pobre del idiota que reciba el correo. Tendrá horas y horas de aburrimiento-Rió Soul, el cual se asustó al ver pasar una de las balas que lanzaba Liz cerca de su mejilla- ¡LIZ, A VER SI APRENDES A DISPARAR!
-¿¡QUIERES SER TÚ LA DIANA!? ¡POR MÍ ENCANTADA!
-¡LIZ, AHORA MISMO YO SOY TÚ OPONENTE, MALDITA RETRASADA QUE SE DISTRAE CON EL PRIMERO QUE PASA!
-¡AL MENOS YO YA HE BESADO A ALGUIEN!
-¿¡Y ESO QUÉ TIENE QUE VER!?
-¡QUE SOY MÁS MADURA QUE TÚ!
-¡DICE LA RETRASADA QUE DISPARA A DIESTRO Y SINIESTRO!
-¡QUE NO ME LLAMES RETRASADA!
[______________]
-Y por eso, Patty-chan, estamos aquí. Por culpa de Liz que mandó mí mensaje a Soul
-Pero si era para Soul, había que enviarlo, ¿no?
-¿¡Ves!? Patty me apoya
-¡Patty aún es una niña, no entiende de cosas de mayores!
-Tsubaki-chan, ¿qué haces?-La menor de las Thompsom se alejó de las dos que peleaban nuevamente.
-Estoy pensando cuál podrá ser la contraseña de Soul...
-¿Puedo probar yo? Creo que tengo una contraseña que puede servir
-Claro, Patty-chan. Adelante y suerte.
Tsubaki miró lo que la chica escribía, sonriendo por su inocencia y, mientras se confirmaba si la contraseña era correcta o no, desvió la mirada a las rubias que seguían discutiendo.
-Chicas, parad ya. Patty está probando con otra contraseña.
-Seguro que no la acertará-Comentó Liz, acercándose lentamente
-Claro que no. Llevamos toda la tarde probando contraseñas para que ahora llegue ella y la acierte así porque sí-Se puso detrás de Patty viendo cómo se cargaba lentamente la página que comprobara la contraseña y, cuando ésta apareció, miró sorprendida a la sonrisa inocente que enmarcaba el rostro de la rubia- ¿Cómo?
-Sólo pensé como piensa Soul-Amplió su sonrisa.
                Acceso concedido. Bienvenido, Soul, tiene 100  mensajes sin leer.
-Patty, ¿te he dicho ya que te adoro?-celebró Maka, abrazando a la rubia.
-Creo que es la primera vez-rió esta
-Si es que... hermana mía tenía que ser. Eres muy lista, Patty.
-¿¡Me comprarás ahora una jirafa de peluche!?
-Hem... Claro...
-¡Viva!-se lanzó a abrazar a su hermana
-Vale, ahora a eliminar mí "confesión"
Maka inspeccionó los correos hasta encontrar uno que decía "De Maka para Soul; sobre lo que pienso realmente". Se sonrojó levemente al ver la simpleza del título de su mensaje, si Soul lo hubiera visto la habría humillado con eso. Leyó las simples palabras que había dentro entre ellas se encontraban "eres idiota e incorregible" o "odio cuando te pegas como la goma de mascar en mí zapato al caminar" incluso "no te soporto es la verdad" hasta que finalizaba con un "pero te quiero... te quiero de verdad". Borró el mensaje y, victoriosa, se levantó de la mesa justo cuando el ordenador se apagaba al tiempo que las luces se encendían.
-¿Qué hacen todas aquí?-Preguntó el albino que tenía la misma mirada de sorpresa que Kid y Black*Star a sus espaldas.
-A... Nada-Dijeron todas a la vez, extrañamente nerviosas.
-¿Ya os habéis reconciliado, Liz?-Preguntó Kid, al verlas que sujetaban la boca de Patty juntas
-A... Sí... Bueno... más o menos... Creo...-Su voz fue disminuyendo a medida que sus ojos se encontraban con las esmeraldas rencorosas de su amiga.
-No-Dijo cortante
-Bueno, aún no responden a la pregunta-Se impacientó Blac*Star
-Vinimos a buscar una cosa al cuarto de Soul. Blair hizo un hechizo que le salió mal y ahora anda por ahí un ratoncito con poderes de bruja.
-¿Y porqué lo buscaban a oscuras?-Sospechó Kid
-Por las instrucciones de Blair-Se apresuró Liz
-¿Es que no sabéis que hechizos como éstos se detectan a oscuras?-Dijo Maka con su característico aire de enciclopedia con patas.
-Bueno si ustedes lo decís...-Intentó finalizar Kid, casi creyendo la trola, hasta que entró la gata por la ventana lamiéndose la pata tan tranquila.
-Blair, ¿has encontrado al ratón ese?-Preguntó Soul
-¿Ratón? ¿Qué ratón? ¿Es que tengo pinta de gata vulgar?-Se indignó la gata mirando hacia otro lado
-Pero las chicas han dicho...-Black*Star fue callado con un Maka-chop, la cual corrió a por Blair.
-Vamos Blair, en la habitación de Soul no está el maldito ratón-cogió a la gata en brazos
-¿Qué ocurre Maka? ¿Porqué queréis pillar a un ratón?-La gata fue callada por Tsubaki, quien la recogió y salió corriendo de la habitación.
-Bueno, nosotras también nos vamos-rió nerviosa Liz, cogiendo la mano de su hermana, descuidándola un instante
-Liz-nee-chan, ¿no me dijiste que no está bien mentir?
-¡PATTY!-Gritaron las dos chicas ante las miradas sorprendidas de los chicos.
La menor salió corriendo, siendo perseguida por la mayor y Maka, la cual fue detenida una fracción de segundo por Soul, quien le susurró rápidamente;
-Tú mensaje fue largo y ya sé que soy insoportable
Maka lo miró de reojo, completamente sonrojada, comprobando la mirada divertida y el brillo perverso en los ojos de Soul que, sin necesidad de hablar, le decían que tenían que muchas cosas que decirse. La rubia continuó su carrera y, antes de salir por la puerta del apartamento, gritó
-¡Soul, hoy duermo fuera, no me esperes!
El albino rio ante ésto y se asomó al oír los gritos de Blair por degradarla a cazadora de ratones y la regañina entre Maka y Liz para Patty, las cuales empezaban a gritarse la una a la otra cuando la regañada comentaba que ya se habían perdonado.

miércoles, 4 de enero de 2012

¿Qué problema? No hay ningún problema

Aquella situación la desesperaba, más aún porque ya llevaba demasiado tiempo aguantando la misma situación. Simplemente no podía estar ahí mirando cómo su mejor amigo daba vueltas delante de ella relatándole cuánto le gustaba la modelo Yua Sakura, que desde que la conoció se enamoró de ella y una interminable lista de comentarios que había repetido a lo largo de todo ése año. Y le molestaba por el hecho de que ése sentimiento que su mejor amigo tenía por la tierna y dulce Yua, a la cual apreciaba y no podía odiar, sentía por su mejor amigo.
-¿Sabes? Creo que le dedicaré una canción-Se detuvo de repente interrumpiendo el hilo de sus pensamientos.
-¿He? ¿Qué?-lo miró sin entender- ¿Canción? ¿Vas a cantarle?
-Sí, creo que sería lo mejor que puedo hacer. Después de todo me dijo que le encantaba que le cantaran una canción.
-"También a mí me gusta..."-Pensó molesta aunque aún sonreía- Sí, creo que es algo muy tierno por tú parte. A Yua-san le gustará
-¿Verdad? Creo que The Gazette Guren sería una buena canción, ¿no crees?
-"¿¡Cómo!? ¿¡Va a cantarle a esa cría mí canción favorita!? ¡SERÁ IDIOTA EL NIÑATO ÉSTE!"-Pensó realmente enfurecida- Sí, es una gran elección, le encantará-Amplió su sonrisa maldiciendo su posición y dándose puñetazos mentalmente
-Sí, yo también lo creo. Utau, debo irme ya. ¿Nos vemos luego?-Sonrió aunque por dentro estaba realmente frustrado.
-"Con lo fácil que sería coger una cuerda, agarrar a Yua del cuello con ella y extrangularla... O Yua o Kukai, por mí como si es a los dos" Claro, hasta luego-Se levantó sonriente y se marchó sin más, cosa que sorprendió a Kukai.
_______________________________________________________________
(Mansión Tsukiyomi, jueves 9:35 de la noche)
-¿¡SE PUEDE SABER QUÉ LE PASA!? ¡ES IMBÉCIL, IDIOTA, ESTÚPIDAMENTE GILIPOYAS!-Empezó a pegar un colchón
-Utau, cálmate, estoy segura de que Kukai no lo hace a posta-Dijo aburrida Amu, la cual sabía todo desde los dos puntos de vista, mientras miraba a Rima cómplicemente desde el sillón.
-¿Seguro que no quiere darte celos?-El comentario de Rima hizo que Amu se atragantara con las uvas de la mesa y la mirara alarmada
-¿Cómo crees eso? ¡ESTÁ MÁS QUE CLARO QUE ÉSE IDIOTA NO TIENE CEREBRO PARA PENSAR ALGO COMO ESO NI PARA PENSAR QUE ME HACCE DAÑO QUE PONGA A YUA POR LAS NUBES Y-Fue interrumpida por su propio móvil- ¿¡QUÉ QUIERES AHORA!?
-¿U-Utau-sama?-Se oyó la dulce pero temerosa voz de Yua
-¿Yua-san? ¿Ocurre algo?-Agarró el cojín con el fin de no gritar barbaridades a la inocente modelo
-Quería concertar contigo una sesión de fotos. Pensé que sería divertido pasar tiempo juntas
-¿Juntas? Lo... Lo siento, Yua-san, estoy hasta arriba de trabajo, quizás en otra ocasión.
-Perdona por molestarte Utau-sama. Cuando tengas un hueco libre, avísame. Bye~~
Utau dejó el móvil sobre la mesa y lo observó un momento, pensativa y molesta.
-¿Utau?-La llamó temerosa Yaya
-Utau-chan, ¿te encuentras bien?
-¿¡Bien!? ¿¡BIEN!? ¿¡CÓMO QUIERES QUE ESTÉ BIEN!?-Se levantó y comenzó a dar vueltas por la sala-¡ME SIENTO UNA MALA PERSONA POR MENTIR A YUA Y DECIRLE QUE TENGO MUCHO TRABAJO CUANDO LA VERDAD ES QUE NO DOY NI UN PALO AL AGUA! ¡ME SIENTO HUMILLADA POR ESTAR ENTRE LOA SIMPÁTICA Y DULCE YUA Y EL IMBÉCIL DE KUKAI!-Los ojos de Utau se llenaron de lágrimas mientras miraba con rencor su foto con Yua
-Utau, cariño, no te martirices...-La abrazó Amu, llevándola al sofá- Estoy segura de que Kukai te quiere y sólo lo hace para darte celos
-¿Cómo puedes decir eso? ¿Cómo estás tan segura? Y si así fuera... ¿Cómo puede mentir tan bien?-Dejó que las lágrimas resbalaran por sus mejillas mientras Yaya la abrazaba tiernamente al igual que Amu y Rima, las cuales se miraban preocupadas
_______________________________________________________________
(Casa de Nagihiko, 9:40 de la noche)
-¿Cómo puedes fingir que te gusta Yua delante de Utau, Kukai?-Inquirió Nagihiko
-Pues porque cuando le digo el nombre de Yua, pienso en Utau mientras hablo...-Se dejó caer en el puff rendido- Soy un imbécil, debería rendirme
-No digas eso, sólo díselo ya-Comentó Kairi
-¡No puedo! ¿Y si me dice que no? ¿Y si se siente incómoda conmigo y ya no vuelve a hablarme?
-Tengo que aguantar ésto cada minuto en mí casa-Susurró Ikuto a Nagihiko
-¿Cantarás la canción a Yua?-Preguntó Nagihiko después de reírse disimuladamente
-No... Claro que no-Se hundió más en el puff- Yua es como una hermana para mí. La quiero pero no de esa manera... casi como quiero a Amu pero no tanto.
-Cuidadito con lo que dices, pedófilo-Lo mató con la mirada el peliazul
-Tranquilo, ya te he dicho que no quiero a Amu de esa manera. Además de ser tú novia es mí hermana de corazón, como ella dijo, nunca la tocaría.
-Eres un maldito pedófilo con complejo incestuoso-Volvió a mirarlo mal
-¡He! Si yo soy un pedófilo por decir eso, ¿qué eres tú por salir con Amu?
-Yo-Sonrió divertido- soy Romeo-dijo satisfecho, al recordar lo fácil que fue que Amu se le declarara, provocando la risa de todos.
_______________________________________________________________
(Instituto Seiyo, aula de música, viernes 11:19 de la mañana)
-Enserio, tenemos que hacer algo con esos dos...-Dijo Amu, recargándose en el pecho de Ikuto, quien la abrazaba
-Sí, Utau se nos puso a llorar y dijo que se olvidaría de Kukai...-Dijo Rima mirando al suelo mientras Nagihiko le acariciaba la mano
-Chicos...-los llamó Kairi- ¿Por qué Yaya no sabe de ésto?-Dijo realmente molesto al ver las parejas que formaban sus amigos
-Porque se chivaría y lo estropearía todo-Aclaró Rima
-De todas formas, ése no es el caso que nos ocupa-Sentenció Ikuto- Utau está fatal, ni siquera a empezado aún a grabar su disco y las últimas canciones que he oído de ella han sido tan deprimentes que me daban ganas de tirar la puerta abajo y romper su equipo de música.
-Además, Kukai no está mejor-Dijo Nagihiko- No sabe qué hacer. Piensa que si se lo dice, Utau no le corresponderá y dejará de hablar con ella porque se sentiría incómoda.
-Igual que Utau...
-¿Y porqué no convencemos a Kukai para que se declare?-Indagó Kairi, recibiendo una mirada inquisitiva de todos- Utau de seguro no se va a declarar, es demasiado orgullosa y, al mismo tiempo, tímida. Pero a Kukai sería fácil convencerle. Un poco de psicología inversa y listo.
-Sí, podría funcionar-Afirmó Nagihiko empezando a tramar cómo lo haría
-Sí, y cuando Utau viera que perdía a Kukai nosotras la alentamos a que se declare-Dijo Amu mirando con una sonrisa a Rima- ¿Qué te parece Ikuto? Tú te has criado con ella, ¿crees que funcionará?
-Si lo hacéis bien y la convencéis, no habrá problema. Y hablando de problemas...-Se acercó al oído de Amu- Tú y yo tenemos algo que resorver...
-Ya... Ya te he dicho que no pienso hacerlo-Se sonrojó
-Bueno, nosotros nos vamos para que Ikuto pueda desnudar a Amu en paz-Bromeó Rima llevándose a Nagihiko y seguida de Kairi
-¡Rima!-Fue hacia ella con intención de que colase que iba a pelear con ella para poder huir
-Ah, no. Tú no te vas-La agarró Ikuto empujándola hacia él
-¡Rima!-Gritó la pelirrosa buscando ayuda
______________________________________________________________
 (Casa de Kukai, 6:30 de la tarde)
-Vamos Kukai, tienes que decírselo-Lo presionó Kairi
-¿Cómo? A ella no le gusto
-¿Cómo sabes eso?-Lo miró seriamente-¿Acaso te lo dijo?
-Cla-Claro que no. Pero...-miró al suelo deprimido
-¡Se acabó!-Estalló Nagihiko, un enfado fingido, obviamente- ¡TÚ VAS A DECIRLE A UTAU-SAN QUE TE DECLARARÁS A YUA-SAMA EL LUNES. PERO EN VEZ DE DECLARARTE A YUA-SAN, LLAMAS A UTAU PARA QUEDAR CON ELLA Y TE LA DECLARAS A ELLA, ¿ENTENDISTE!?
-Na... Nagihiko...-Tembló el chico en su propio puff
-¡Y COMO NO LO HAGAS TE TIRO DESDE EL RASCACIELOS MÁS ALTO QUE ENCUENTRE!-Paró un momento para disfrutar de su actuación y verle temblar, pasar tanto tiempo con Rima le pasaba factura después de todo-Y créeme, sé desde dónde tirarte exactamente...
-P-Pero... Utau...
-Mira, si no quieres hacerlo está bien-Comentó Kairi quitándo del medio a Nagihiko. En cinco palabras; poli bueno y poli malo.
-¿Es-Está bien?-Lo miró confuso
-¡Claro! Total, ¿qué puedes perder? ¿A la chica de tus sueños? Utau encontrará a un hombre, sí. Se harán novios, obvio, y se casarán. Tú perderás tu única oportunidad de tenerla para tí y ser tan feliz como Ikuto con Amu. Pero claro, éso no es nada comparado con una vida de mejor amigo que observa resentido la feliz pareja que harán Utau y su nuevo novio.
-¡Eso es imposible! Utau no saldrá con nadie más que conmigo.
-¿Y cómo sabe ella que te pertenece? ¿Acaso tú se lo dijiste?-Lo fulminó Nagihiko con la mirada, se había metido en su papel
-Yo... Bueno... Yo...-Volvió a mirar al suelo
-Eso pensaba...
-Haré... Haré lo que dijiste Nagihiko-Lo miró con determinación-Mañana le diré a Utau que me delcararé a Yua el lunes. Luego me declararé a ella.
-Así me gusta-Sonrió satisfecho con su trabajo
-Por cierto, Kairi, ahora que nombraste a Ikuto... ¿Dónde está?
-Am... Ikuto está...-Se sonrojó al recordar la escusa que le puso Ikuto para no ir con ellos a casa de Kukai.
-Está con Amu. Ya sabes, "jugando"
-Pero, si Amu sólo tiene 16 años-Se asombró sonrojándose al comprender el doble sentido de las palabras de Nagihiko- Más le vale que luego no venga a llamarme pedófilo.
_______________________________________________________________
(Mansión Tsukiyomi, sábado 7:45 de la tarde)
-¿¡SE PUEDE SABER QUÉ LE PASA EN LA CABEZA!? ¡DEBE TENER UN GUSANO POR CEREBRO QUE LE DICE QUE HAGA ESAS IDIOTECES!-Gritó volviendo a dar vueltas en su cuarto
-Utau...-la llamó aburrida nuestra pelirrosa- como sigas dando vueltas tendrás un pozo sin fondo en tú habitación...
-¡Me da igual! ¡Kukai se me va! ¡Se me escapa de las manos! ¡Ya no tengo oportunidad! ¿¡No lo entiendes!? ¡Kukai no me ama, sólo soy su mejor amiga y ya! Está enamorado de la perfecta Yua Sakura. La perfercta Yua Sakura. La tierna Yua Sakura. ¡Está enamorado de alguien que no soy yo!
-Utau, verás...-Comenzó Rima- Déjalo, está en la fase de negación.
-¿Fase de negación?-Inquirió con la mirada la curiosa Yaya
-Sí, Amu también entró en esa fase cuando intentamos convencerla de que a Ikuto le gustaba.
-¡Yo nunca estuve como Utau!-Se sonrojó violentamente ante la mención de su novio
-¡Yo no estoy tan mal como Amu!-Se quejó Utau
-¿¡Qué quieres decir!?-La miró fulminante
-¡Que tú estabas súper pesimista, no había quién te sacase de tú habitación!
-Exactamente como está Utau ahora-Sentenció Rima
-Son almas gemelas-Asintió Yaya, divertida
-¡No somos iguales!-Se miraron fulminante- ¡Deja de imitarme! ¿Yo? ¡Sí tú! ¿¡QUIERES DEJAR DE DECIR LO QUE YO!?
-La cosa es que Kukai se declarará el lunes a Yua, ¿porqué no te declaras antes Utau-chan?-Inquirió Yaya mirando al techo, inconsciente de que se había adelantado a sus dos amigas
-¿Qué? Nunca podría... Sólo le arruinaría el día...
-Utau...
_______________________________________________________________
(Casa de Nagihiko, domingo 8:00 de la tarde)
-Ikuto, ¿qué tal la tarde de ayer?
-Divertida-Sonrió recordando
-Luego, yo soy el pedófilo incestuoso
-Y lo heres-Lo miró fulminante
-Tú lo has hecho con la mejor amiga de tú hermana, las cuales son casi hermanas, lo cual te convierte en un pedófilo incestuoso.
-Ya lo que tú digas. ¿Te declararás a Utau?
-Sí, verás, te cuento cómo resultó la productiva charla de ayer-Dijo un sonriente Nagihiko posando la mano en el hombro de Kukai, el cual tembló ligeramente provocando de la mirada inquisitiva que nació en Ikuto.
_______________________________________________________________
(Instituto Seiyo, servicio de chicas, lunes 11:15 de la mañana)
-No puedo... Simplemente no puedo-Negó Utau, abrazándose a sí misma.
-¿Por qué no? Ésta mañana llegaste convencida de que lo harías-Inquirió Amu, acariciando el brazo de Utau
-¡Me quedo en blanco! ¡En serio!
-Pero, simplemente hazlo-La miró Rima
-¡Te digo que no puedo!
-¡UTAU!-Gritó Yaya seriamente sorprendiendo a sus tres amigas-Vas a salir por esa puerta, vas a ir hasta Kukai y vas a declararte sí o sí
-Ya... Yaya...
-¡Kukai te ha hecho sufrir, ¿no?! ¡Véngate! ¡Llevas todo un año sufriendo sus comentarios sobre Yua-chi, ahora es tú oportunidad! ¡Qué sufra al saber que ha perdido una gran chica!
-Yaya, no creo que...-Intentó Amu, estudiando la reacción de su amiga
-¡Tienes razón!
-Ho, no...-Se lamentó Rima
-¡Tienes toda la razón Yaya, gracias!-Salió del servicio hecha una fiera
-¡Utau, espera, tal vez no...!-Se interrumpió así misma y se giró a Yaya totalmente frustrada- ¡Mira lo que hiciste, Yaya!
-¿Qué? ¿A que ha estado bien? ¡Yaya también tiene las palabras adecuadas para el momento adecuado!
-¡No, Yaya, no tienes las palabras adecuadas para el momento adecuado!-Le recriminó Amu
-¿Qué ocurre?-Tembló Yaya
-Yaya-chan, a Kukai le gusta Utau, lo que pasa es que quería darle celos a Utau.
-Celos que se llevó a demasiado nivel-Comentó Amu cruzándose de brazos-Le dije que no lo hiciera...
-¿¡POR QUÉ NO ME DIJERON NADA!? ¡SE SUPONE QUE SOIS MIS AMIGAS!
-¡Y SE SUPONE QUE TÚ IBAS A GUARDAR EN SECRETO MI RELACIÓN CON NAGIHIKO! ¡NO SABES GUARDAR SECRETOS!
-Espera Ikuto-Dijo Amu, tapándo su móvil con una mano- ¿¡QUERÉIS CALLAROS YA!? ¡INTENTO QUE IKUTO LLEGUE A TIEMPO AL COMEDOR PARA ALEJAR A KUKAI DE UTAU!-Provocó el silencio entre ellas- Ikuto, saca de ahí a Kukai... Utau va hacia allá hecha una fiera, nosotras intentaremos pararla y tranquilizarla... ¡Luego te explico, salva a Kukai!-Colgó al chico al tiempo que empezaba a correr en dirección a Utau
_______________________________________________________________
(Comedor de la Seiyo, la misma hora)
-¡SOUMA!-Gritó la rubia abriendo ruidosamente la puerta y provocando un rotundo silencio en la sala- ¡SOUMA!
-¿S-Sí?-Preguntó el temeroso Kukai.
El comedor permanecía en el más profundo silencio, es bien sabido que los enfados de Utau son muy peligrosos y más vale alejarse.
-¡VEN AQUÍ!-Rugió sintiéndo toda su cólera agolparse en su garganta
-¿Te... Te ocurre algo?-Cuestionó una vez estuvo a su lado
-¿¡QUIÉRES SABER QUÉ ME PASA!?-Como toda respuesta recibió un tembloroso asentimiento de cabeza- ¡LO QUE ME PASA ERES TÚ!-Lo miró fulminante- ¡Te pasas todo el jodido día hablando de la maldita santa Yua! ¿¡A MÍ QUÉ ME IMPORTA SI SUS OJJOS BRILLAN CUANDO CANTA!? ¿¡A MÍ QUÉ ME IMPORTAN SUS ADORABLES OYUELOS CUANDO RÍE!? ¡LO QUE A MÍ ME IMPORTA ES QUE TÚ ME ESTÁS JODIENDO LA EXISTENCIA! Pero, ¿sabes qué? ¡Ya no pienso pasarme llorando en mí habitación todas las tardes por tú culpa, maldito despistado degenerado mental!
-Utau-La llamó Amu, acababa de llegar y extendió los brazos reteniendo a Rima y a Yaya, quienes miraban la sala sorprendida de que todas las miradas se posaran en ellos.
-No, Amu, no me hagas parar. Me he llevado noches despierta llorando, maldiciéndote. Y lo peor es que no puedo odiar a Yua, porque es demasiado inocente y no tiene nada que ver con nosotros. ¡Lo que sí puedo hacer es odiarte a tí!
-Utau, de verdad, ven un momento con nosotras y no montes el numerito-Dijo Rima
-¡Basta ya! ¡Ustedes me convencísteis, he llegado hasta aquí y pienso decirle el porqué le odio!-Las miró fulminante
-¿Qué te ocurre, Utau-chan?-La miró preocupado
-¡ME OCURRE QUE TE QUIERO!-Gritó por fin, sintiendo que se libraba de un gran peso para recibir otro peso aun mayor-"Mierda... Soy estúpida"
Hasta ahora no le había prestado demasiada atención a los estudiantes del comedor... hasta ahora...
Por su parte, Kukai sonrió lentamente antes de abrazarla y besarla, provocando un gran "ooh..." en el comedor.
_______________________________________________________________
(Años más tarde, hogar de la familia Fujisaki)
-Y pensar que sólo había que presionar a Utau para que Yaya se cansara y le gritara-Rió Rima rodeada de pequeños niños que escuchaban encandilados sus recuerdos.
-Entonces, ¿papá y mamá hicieron tan complicada su relación? Mira que los mayores son tontos-Comentó la pequeña rubia de ojos verdes, cruzándose de brazos, rozaba los trece años
-Pero es una historia bonita-Sonrió la pequeña peliazul de ojos ámbar encandilada con la historia, tenía aproximadamente la misma edad que la rubia
-Ya, pero es estúpido. Si a mí me gustara una niña, se lo diría. No haría como tú padre, Noriko-Comentó el niño rubio de ojos marrón
-¿Enserio, Takeshi?-Lo miró divertido su gemelo, el cual había sacado el carácter de su padre, señalando a la nombrada Noriko discretamente
-Cla-Claro que sí-Se sonrojó levemente-Además, mira mejor Tokiya-Señaló a la pequeña Saya, la ojiambar que hizo sonrojar al nombrado
-¿Otra vez contondo esa historia Rima-chan?-Sonrió Kukai, llegando con Utau
-A mí me gusta, demuestra que no se debe fiar de la decisión de un hombre cuando quiere darte celos-Comentó la rubia
-¿En serio? Discutamos ésto en la habitación Utau-Se fueron entre risas mientras llegaban Ikuto y Amu
-Saya-chan, es hora de irse cariño-Sonrió a su pequeña hija- Rima-chan, te aconsejaría no dejar que esos dos se metan en tú cuarto. La última vez que entraron en mí cuarto llegó Utau una semana después diciendo que estaba embarazada.
-Está bien, lo tendré encuenta-Rió divertida.

domingo, 1 de enero de 2012

Capítulo 3

Amu finalmente se descubrió sola. El hecho de que aquella humana dijera abiertamente que había estado protegiendo a Utau, tal y como él había hecho, me agradó y entendí de golpe que no me mataría. No podría ni aunque quisiera.
Después de que Utau sanara mis heridas en mí habitación, me dio algo para dormir y ellas se fueron abajo a hablar de lo acontecido. Cuando desperté era por la tarde, estaba en mi forma gato y no percibía el aroma de Utau, sólo el de Amu. Bajé las escaleras hasta llegar al salón, donde vi a Amu dormida. Me acerqué a ella y volví a mi forma humana para observarla dormir. Los cazadores siempre habían despertado mí interés, quería saber cómo eran, pero en mitad de una pelea lo único que ves es frialdad, sin sentimientos y con odio hacia tí. Aquella niña no tenía nada de eso, parecía débil e indefensa, nada que ver con los cazadores a los que me había enfrentado antes.
La chica despertó y se sorprendió verme ahí, se incorporó rápidamente y se puso a la defensiva.
-Tranquila, no iba a hacerte nada-Sonreí de lado
-No vuelvas a hacer eso, si llego a tener mi daga a mano te la hubiera clavado sin pensármelo dos veces-Se sentó respirando con tranquilidad, la había asustado
-¿Sueles tener mal despertar?
-Sólo cuando un demonio anda cerca. ¿Qué querías?
-¿Dónde está Utau?
-Kukai llegó y la llevó al cine, me dijo que me quedara a descansar y que vigilara que tú no te escaparas.
-No pensaba escaparme-Me senté en el otro extrremo del sofá- Entonces... ¿eres una cazadora?
-¿Tenemos que pasar otra vez por ésto?
-Es que no te pareces a los cazadores que he visto antes
-Sí, ya, aún estoy aprendiendo pero por lo menos tengo licencia para matar-Sonrió de lado-Qué bien sonó eso-Se dijo así misma
-Para tí sonó bien, para mí sonó como si me fueras a clavar la daga que dijiste.
-Perdona. ¿Y en qué me diferencias con otros cazadores?
-Eres pequeña, aún una niña.
-Soy la primera de mí clase, la única que ha mí edad ya acepta misiones especiales-Dijo orgullosa
-Eres descuidada
-Perdona por no saber que mí mejor amiga es  la hermana de un demonio buscado.
-Eres débil.
-Grave error, puedo demostrarte lo débil que soy aquí mismo
-Adelante-Me levanté, retiré la silla y le hice señas para que me atacara cuando quisiera.
-Será un placer
No hice mucha fuerza, sólo esquivaba sus ataques. Sus golpes eran fuertes, sí, pero no contralaba del todo el combate cuerpo a cuerpo. La prueba es que resbaló con la alfombra y se agarró de mí camisa, obligándome a caer encima de ella.
-Descuidada-Le sonreí, puntuando otra diferencia más
-Sólo resbalé, le pudo haber pasado a cualquiera-Se sonrojó
-Y tierna
-No soy tierna.
-Sí lo eres
-No, no lo soy
-Sí, sólo mírate. Eres una niña de 15 años, que intenta fingir que es una adulta luchando contra demonios.
-Para tú información, tengo 16 y ya he matado muchos demonios.
-No te pareces en nada a un cazador experto, a ninguno con los que me he topado. Y para rematar, eres mujer. Eres la primera cazadora con la que he... luchado, por así decirlo.
-Bu-Bueno, se supone que las mujeres cazadoras sólo entrenan para defender a sus familias y para enseñar a sus hijos a defenderse antes de aprender con sus padres a pelear. Las familias que tienen hijas pierden el derecho a formar parte del consejo y por lo tanto, crían a sus hijas para casarse con un cazador.
-¿Has sido criada para procrear?
-No, yo he sido criada para ganar-Mi lanzó una segura, lo cual me hizo reír-¿Qué es lo gracioso?
-Que los demonios también tenemos esa forma de proceder-Me incorporé y la ayudé a levantarse- Debería presentarme, soy Ikuto, un demonio de la corte
-Amu, cazadora en potencia-Volví a reírme, lo cual la hizo sonrojar- ¿¡Qué pasa ahora!? ¿¡No me puedo presentar como lo haría cualquier cazador!?
-¿Te soy sincero? Siempre he pensado que las mujeres servían para quedarse en casa y hacer que te sientas... "cómodo" al llegar. Había creído eso, hasta ahora-La miré fijamente- ¿Te gustaría entrenar con un demonio de verdad?
-¿Por qué me ayudarías tú a entrenar?
-Me parece divertido
-Está bien, borraré esa sonrisa de tú cara.
Estuvimos entrenando toda la tarde, hasta que Utau llegó y nos regañó por estar luchando en su salón. Amu y Utau hicieron la cena, la cual me negué a probar por si la habían envenenado.  Luego de cenar Utau y Amu estuvieron hablando en el salón, picándose la una a la otra con cada tema del que hablaban. Luego Amu llamó a su madre y le dijo que se quedaría a dormir, le susurró algo que no entendí bien y luego colgó.
-¿Qué te ha dicho?-Sonrió Utau
-Llamé a mí abuela, ella convencerá a mí madre para dejarme dormir aquí. Pronto me llamará.
-Oye Amu... ¿Te persiguen demonios muy amenudo?-le dije mirando por la ventana
-Sí, pero no me persiguen a mí-Miró hacia afuera- Siguen hacia delante.
-Amu, por ahí está tu casa, ¿no?-Puntualizó Utau
-Sí, pero allí no hay nadie. Mi madre se fue al consejo hoy en la tarde-Se sentó en el sofá- De todas formas hoy no estoy de servicio, no me toca.
-¿A quién le toca?-Indagó más
-A todos los cazadores existentes del consejo.
-¿Y a tí no?
-No, yo estoy en el equipo más bajo de la escala. De todas formas no hay de qué preocuparse, los cazadores siempre pasan por aqué para ir a sus rutas, ésta es la más concurrida por demonios así que siempre se quedan varios cazadores por aquí-Explicó
-Bueno, ¿nos vamos a dormir?
-Claro

capítulo 2

Aquella mañana me desperté temprano, el hecho de que estemos de vacaciones no quiere decir que pueda pasarme el día en la cama. Bajé a desayunar y, como siempre, mi madre me lanzó un cuchillo el cual calló justo al lado de mi mano.
-¿Sabes que siempre para en el mismo sitio?-Le dije cogiendo el cuchillo y usándolo para untar mi tostada con mantequilla
-Cada vez lo esquivas mejor, cariño. Mañana lo apuntaré a tu linda cabecita aún sin peinar, a ver cómo reaccionas-Dijo mamá acariciándome el pelo y peinándolo
-Mamá, ¿a dónde fue Ami?
-Se a ido con la abuela, quiere instruirla para que sea mejor que tú. Ya sabes lo competitiva que se vuelve cuando se trata de eso.
-Tienes razón. Mamá, hoy iré a la casa de Utau... Creo que vive un demonio con ella-La miré como si nada mientras comía
-¿Nivel?
-No lo sé, elevado.
-Ten cuidado, tesoro. Llévate la daga.
-Descuida.
Subí arriba y me vestí para salir. Me puse un pantalón, una blusa y unas botas negras, en las botas escondí la daga que mi madre me aconsejó. Miré mi reflejo en el espejo, no me quedaba nada mal el negro. Peiné mi cabello, el cual adoro porque es rosa, y volví a bajar llevando una daga en la mano y guardándola en el bolso que tenía líneas negras y rosas.
-Mamá, ya me voy.
-Cariño, no subestimes a ningún demonio y no entres en un combate de no ser necesario-Me miró seria
-Tranquila mamá, aprendí la lección-Sonreí al recordar mi primera batalla- Hasta luego
La casa de Utau no estaba tan lejos, sólo a tres manzanas de la mía, así que llegué enseguida. Pude oír unos gritos en el interior antes de llamar a la puerta y ser recibida por la sonrisa de Utau.
-Hola Utau-Fingí no haber escuchado los gritos
-Buenos días, Amu. Me parece increíble que siempre llegues tarde al instituto, pero que hoy llegues puntual a mí casa-Me hizo pasar
-Me desperté temprano, no podía dormir
-¿Y eso?
-"Me desperté de madrugada para entrenar" No lo sé, será que el mero pensamiento de pasar tiempo contigo me aterra.
-Jaja, muy graciosa señorita No-me-dejes-sola-con-Hotori
-Enserio, busca mejores motes
-Siéntate en el sofá, voy a buscar el trabajo.
-Está bien-Me dirigí a donde me había dicho y vi al gato del otro día mirarme desde detrás de una puerta- Hola, gatito-Sonreí-Eres el de ayer, ¿cierto? Te llamabas Ikuto... Y creo recordar que no me mostraste tu verdadera forma. Sé lo que eres, querido-Dije, arriesgándome a seer asesinada ahí mismo.
-Amu, ya lo tengo todo-Entró Utau, me miró y luego miró al gato-¿Ocurre algo?
-No, nada. Es que tú gato no quiere acercárseme para acariciarle.
-Ikuto, eres muy descortés-Le recriminó, a lo cual el gato contestó con un maullido-Si no fueras tan tierno te metería en una caja-Y recibió otro maullido antes de entrar en la habitación y recostarse al otro lado del sofá-Déjale, es un gato estúpido. ¿Empezamos con nuestro trabajo?
-Claro-Sonreí contenta
Pasar tiempo con Utau siempre me habia gustado, ella es una gran amiga y yo confío mucho en ella, pero ahora que ése demonio estaba ahí no podía evitar pensar cuántas cosas Utau tendría en la cabeza acerca de mí y la mayoría serían mentiras... Eso me hizo sentir triste, pensar que la amiga a la que más quieres es la que menos te conoce es algo muy serio. Intenté no pensar en ello y me concentré en el trabajo de... ya ni recuerdo de quñe asignatura era, pero yo sólo hacía lo que Utau me decía así que no tenía que pensar mucho en el qué si no en el cómo hacerlo.
Después de estar cerca de una hora así, en un incómodo silencio mientras trabajábamos, Utau pidió que hiciéramos un descanso, así que se fue a por uas chuches seguida de Ikuto.
Ya no me importaba aquél gato, había descubierto lo mal que me sentía por mentir a Utau. Éramos amigas desde hacía cinco años y ni una sola vez había podido evitar contar una mentira para mis retrasos por culpa de los demonios. Por eso, todos se formaban una imagen de mí que era torpe, dormilona y despistada, aunque lo único que pasaba era que los demonios me acosaban a todas horas.
Estaba tan sumida en mis pensamientos que no noté cómo algo entraba en la casa, sólo reaccioné cuándo Utau gritó. Me precipité a la cocina y vi a Utau, con una espada y a un chico alto, de cabello negro con destellos azules y los ojos zafiro, a su lado. Enfrente de ellos había algo viscoso tomando forma, un demonio.
-Valla, valla, valla. Mira a quién tenemos aquí. La familia Tsukiyomi al completo. Qué gran honor para mí.
-Utau, ¿estás bien?-Pude decir al fin, aquél demonio me había impresionado, era un demonio de tipo alfa.
-¿Qué haces tú aquí?-Espetó el chico de ojos azules
-¡Amu, corre!
-¿Amu?-El demonio se giró hacia mí. Había adoptado la forma de un chico, apenas mayor que yo, de cabello negro y ojos verdes- ¿Tú eres Amu Hinamori?
-Será para mí un placer acabar con alguien que conoce mí nombre-Sonreí cogiendo la daga del escondite de la bota
-No me hagas reír, con un cichillito así no podrás hacerme nada.
-Utau, con Amu, ahora-Exigió el chico
-Entendido-Utau corrió hacia mí y se puso delante-¿Estás bien?-Se giró, mientras los otros empezaban a pelear
-Tú fuiste quién gritó, debería preguntarte yo a tí-Cogí a Utau y salté hacia atrás, evitando al demonio de ojos azules que caía justo donde estábamos nosotras.
-¡Ikuto! ¿Estás bien?-Intentó ir a por él
-¿Qué haces Utau? Es un demonio, despierta. Podrías morir si te acercas a él
-¡Es mí hermano, Amu! ¿¡Cómo pretendes que lo deje morir!?
Me quedé paralizada mientras soltaba a Utau, la cual se precipitó contra su hermano y le miró las heridas. Yo miré la escena anonada, antes de sentir unas manos cogiéndome por la cintura y por el cuello.
-Menuda sorpresa ¿verdad? Tú mejor amiga, hermana de un demonio... Y lo peor es que ella no tiene ni pizca de demonio. Pero, ¿qué estará pasando por la cabeza de la pequeña Utau al enterarse que su mejor amiga, la indefensa y despistada Amu, es una cazadora?
-¿Cazadora?-Se giró Utau, la cual no dejada ni un momento de ayudar a Ikuto a ponerse en pie
-Eso no es asunto tuyo.
-¿Tampoco es asunto de Utau?
-Amu...-Me miró sorprendida
-¡No te metas en mí vida!-Le clavé la daga en las costillas al demonio, el cual se desvaneció en el aire-Maldición, debí haberlo matado...-Murmuré, inspeccionando la sangre de demonio que había en el suelo y cogiendo un bastoncito-Con un poco de ésto servirá
-Amu, ¿es cierto lo que ha dicho ese demonio? ¿Que eres una cazadora?
-¿No es obvio Utau? ¿No lo habías sentido?-Comentó Ikuto-El olor a sangre demoníaca que desprende es repugnante
-Ho, muchas gracias, a las chicas nos gustan que nos recuerden todos los días lo mal que olemos. ¡Pero es que el olor de vuestra sangre no se quita con nada!
-Amu... no respondiste a mí pregunta.
-Sí, soy una cazadora-Miré al suelo-Lo siento Utau, no podía decírtelo
-¿Por qué?
-Porque descubrió que yo era un demonio y quería acercarse más a tí para matarme
-¡Mentira! Hasta ayer no había percibido ningún demonio en la vida de Utau, pensé que lo había hecho bien hasta ahora...
-¿El qué?
-Utau, tú siempre has cuidado de mí desde que nos conocemos y, aunque fuera en secreto, yo quería hacer lo mismo por tí. Me deshice de todos los demonios que te rondaban, algunos desaparecieron solos, pero había demasiados... Sólo intentaba devolverte el favor.
-Sí, lo recuerdo. Yo también maté a varios demonios que la rondaban por aquella época.
-Cuando vi a Ikuto en el árbol, inmediatamente supe que era un demonio. Quería acabar con él, pero percibí en él tú esencia, Utau. Presentí entonces que tú no sabrías que era un demonio así que ayer decidí vigilarlo para que no te hiciera nada.
-Ikuto nunca me haría nada, al contrario, sería yo la que le hiciera algo si osara matarme
-Por eso nunca lo he hecho, aunque sí lo he pensado.
-Supongo que ahora me odiarás, Utau
-¿Por qué habría de odiarte?
-Te he estado engañando por más de cinco años. Siempre pensé que me dejarías de hablar si te decía lo que era... y más cuando descubrí que Ikuto era tu hermano.
-Por eso bajaste la guardia y el demonio pudo cogerte-Puntualizó Ikuto
-Normalmente, suelo dar más guerra-Miré hacia otro lado, sonrojada por mi falta de atención.
-Amu, ¿por qué no te quedas hoy a dormir aquí? Así podremos hablas más tranquilamente-Sonrió Utau

Capítulo 1

Qué aburrimiento.
No entendía porqué otros demonios se divertían en el mundo humano. No le veía lógica. Lo único que había allí era Utau, su hermana humana por alguna razón que desconocía, el novio de su hermana, Kukai, con el cual tenía una especie de tregua idea de su hermana. Con ellos estaban sus amigos, más aburridos imposibles. Y sin embargo, por orden del rey, debía permanecer al lado de su hermana para cuidarla.
-¿Y dónde está Amu?-Preguntó Utau cruzándose de brazos, estaba harta de esperar, y él también.
-Oye, Utau, ¿tú hermano nos va a seguir todo el tiempo?-Le preguntó Kukai, quien la había alejado del grupo para poder hablar tranquilos
-No puedo hacer nada, es una orden directa. ¡Rima! ¡Llama a Amu y dile que como no esté aquí en media hora, yo misma iré y la extrangularé con mis propias manos!
-Amu responde a mí mensaje diciendo que menos mal que eres su mejor amiga porque si no ya estaría muerta, que antes de que tú la agarres por el cuello ella te habrá matado... Y que también te quiere
Todos comenzaron a reír ante lo último. "Está bien, eso fue algo gracioso". Sentí cómo me cogían en la pierna y me obligaban a bajar, Utau me había encontrado en el árbol y pretendía que bajara.
-Ikuto, ¿no sería mejor que te transformaras en gato?-Desistió en hacerme bajar en cuanto comprendió que no tenía intención de moverse
-¿Por qué debería?
-Pues porque quiero abrazarte más. Hace años que no te veo y tú te quedas lejos de mí. Además, así conocerás a mis amigos.
-No tengo intención de entablar amistad con tus amigos. Soy un demonio, ¿recuerdas? No debo tener relaciones con humanos.
-Exacto, relaciones románticas. Mira Nagihiko, él sigue aquí con sus amigos porque se cansó del mundo demonio, ¿no podrías hacer tú lo mismo y quedarte aquí siempre? Mamá te extraña y quiere verte.
-Sólo me quedaré unas semanas, no creo que me quede por más tiempo.
-Como quieras, pero mamá quiere tenerte bajo su techo unos días. Déjate mimar de vez en cuando, demonio Soy-autosuficiente-y-le-tengo-miedo-a-los-humanos
-Ése es un nombre largo.
-¡Utau!-Gritó alguien a lo lejos-¡Utau, ya llegué!-Una cabeza pelirrosa se tiró encima de Utau y, entre risas, se abrazaron felices.
-¡Amu, tardaste!-Dejó de reír para mirarla enfadada
-Si algún día dejaras de mandarme mensajes sólo por llegar cinco minutos tarde, yo dejaré de perder tiempo contestando. ¡Tengo casi diez mensajes tuyos, siete de Rima y tres de Kukai!
-¡No es mí culpa si te digo que vengas media hora antes que nosotros y llegas la última!
-Chicas, chicas, venga. Tenemos que llegar al karaoke antes de que cierren-Las tranquilizó Kukai
-Además, Amu tampoco llegó tan tarde y no nos hemos aburrido esperando. ¿Nos vamos ya?
-¡Nagihiko, tú eres el único que me trata bien!
-¿¡Y yo qué, Amu!? Qué pronto te olvidas de los amigos
-No es verdad Rima, pero tú siempre te pones en mí contra cuando Utau y tú empezáis a hablar sobre Hotori-sama
"¿Hotori? ¿Tadase Hotori? ¿Él también está aquí?"
-Oye Utau, ¿qué buscabas en el árbol cuando yo llegué?
-A, es que vi un gato ahí arriba e intentaba cogerlo
-¿Quieres que yo lo coga? Soy buena escalando
-Amu, llevas falda. No me hagas recordarte lo de la última vez.
-Utau, lo que llevo se llama falda-pantalón. Idiota. ¿Dónde está el gato?-Se acercó al árbol
-En una de éstas ramas
-¿Es ése de ahí?-Señaló donde segundos antes había estado Ikuto
-Sí, es ese.
-Está bien, ahora te lo bajo-Comenzó a trepar como toda una experta y se sentó en la rama donde se encontraba su objetivo y sonrió a aquel gato negro con ojos azul zafiro- Valla, tienes unos ojos muy bonitos, gatito. Ven, voy a bajarte de ésta rama-Al ver que el gato retrocedía y la miraba con desconfianza se movió hacia delante- Venga, no tengas miedo. Yo no muerdo, ¿sabes?-Amplió su sonrisa y extendió la mano, aunque casi se cae en el proceso probocando el grito de Utau
-¡Amu, bájate ya! Ese gato no quiere que lo bajen-Dijo Kukai, abrazando a Utau
-No quiero ver la descuartización de mí mejor amiga
-Valla, cuántas esperanzas tenéis hacia mí-Les sacó la lengua- Ahora que estoy aquí, no pienso bajarme sin el dichoso gato-Volvió a movierse hacia el gato con determinación y, aunque el gato la arañó, ésta vez sí lo atrapó. Lo atrajo hacia sí y le habló al oído-Sé que no eres un verdadero gato... ¿Porqué no me dices quién eres?-Miró un momento al gato a los ojos, quién le devolvía una mirada sorprendida-¡Chicos, tengo al gatito!-Sonrió a sus amigos y, sujetándose a la rama con una mano y con el gato en la otra, bajó más rápido que cuando subió
-¡Ikuto!-Lo cargó Utau
-¿Se llama Ikuto?-Sonrió Amu, la cual no parecía la misma que cuando le había hablado al oído.
-Sí, ¿a que es muy mono?
-Sí, es un encanto-Lo acarició Rima
-¿Nos vamos ya?-Dijo Nagihiko
-Sí, venga
Al poco tiempo llegaron al karaoke y, después de cantar unas canciones se fueron a cenar. Tuvieron que cenar fuera porque no se permitían gatos y Utau no estaba dispuesta a soltar a Ikuto, el cual luchaba por huir de su agarre. Varias veces había descubierto a la tal Amu mirándole más seria de lo normal, pero luego se unía a la conversación con aquella sonrisa alegre.
Tras pasar toda la tarde fuera, cada uno se fue a su casa cuando empezó a anochecer. Ikuto, Utau y Kukai se fueron juntos, estos últimos miraban curiosos al gato, el cual no se movía y estaba más serio de lo normal.
-¿Te ocurre algo, Ikuto?-Dijo Utau, harta de tanto silencio-Ya es tarde y no hay nadie en la calle, puedes volver a tu forma humana y contárnoslo.
Ikuto así lo hizo, pero no dijo nada, por lo cual Utau le pegó en la nuca para que hablara.
-Esa amiga tuya... la que me bajó del árbol...
-¿Te refieres a Amu?-Dijo Kukai
-Así es... Ella... Supo al instante que no era un gato normal...
-Imposible, Amu es la más despistada y torpe del grupo, no creo que esa misma Amu te descubriera cuando ni siquiera sabe distinguir entre la voz de Hotori y una imitación de baja calidad.
-Ya te dije que sonó muy convincente
-Claro que sí, Kukai, sonço tan convincente que casi te partes de risa mientras hablabas con ella
-Bueno, el caso es que Amu no es capaz de descubrir algo así.
-De todas formas no me fío. No me dejéis solo con esa niña, puede ser peligrosa.
-¿Qué estoy viendo? ¿Ikuto, el rompecorazones demoníaco le tiene m iedo a una niña de apenas 16 años?
-Creédme, esa niña traerá dolores de cabeza. Y yo no le tengo miedo. De todas formas, permaneceré en mi forma gato cuando ella esté delante... Por precaución.
-Sí, claro, te estoy viendo ésta noche durmiendo con una lucecita encendida y temblando de miedo-Se mofó Utau
-¿Quieres decir, igual que tú cuando descubriste que no había mapaches cerca de casa?
-¡Tenía ocho años!
-Casi once-Sonrió el demonio, notablemente divertido
-Ésta te la guardo, Ikuto. Por cierto, mañana vendrá Amu a casa y no puedes irte a ningún lado sin mí.
-Estúpida-Entró en la casa antes que Utau y se fue a su habitación