jueves, 25 de julio de 2013

Cap 2: Puede
Me desperté por la mañana y otra vez estaba en mí cama, ¿no estaba haciendo yo el primer turno de noche? ¿A quién le tocaba después? A Luffy… ¿Él me trajo aquí? Un momento… ¿Y los gritos? ¿A dónde se fue la extraña tripulación de la que formo parte? Me levanté y me cambié de ropa, me peiné un poco y salí del camarote. Usopp estaba añadiendo un columpio en la cubierta justo bajo el mástil, Chopper lo ayudaba encantado, Zorro entrenaba sin camisa frente a Robin quien leía otro libro y le dedicaba varias miradas mientras seguía cogiendo el muñecajo de ayer. Busqué por todas partes, Sanji estaría en la cocina, pero no era a él a quien buscaba. Bajé las escaleras y me fui a la cabeza del Alma de Merry. Y allí estaba. Un pensativo capitán mirando al mar mientras jugaba con su sombrero de paja. El viento provocó que el sombrero volara y cayera a mis pies, me agaché a cogerlo y levanté la mirada topándome con sus ojos, volviendo a perderme en esos hermosos ojos. Me sonrió sin moverse de su sitio y yo me acerqué dándole su sombrero.
-¿Me llevaste tú a mi camarote?-Le pregunté rompiendo el silencio
-Sí-Cogió el sombrero y se lo puso- Subí al mástil a la hora que me tocaba y te vi allí dormida. No quería despertarte y te cargué para llevarte a tu camarote-Sonrió-Pesas menos de lo que pareces
-Gracias, supongo-Me sonrojé mirando hacia otro lado.
-¿Cómo pasaste la noche?
-Bien, ¿y tú vigilancia?
-Aburrida, sólo había mar, estrellas y la luna. No había nada interesante. Lo único interesante en toda la guardia fue cuando te encontré-Me sonrió nuevamente- De verdad, no te esperaba. Creía que te habrías ido ya.
-Es que estaba cansada.
-Lo presentí.
Y otra vez ese silencio se volvió a crear a nuestro alrededor. No era incómodo, pero era extraño. Él sonreía como siempre y yo intentaba ocultar mi sonrojo desviando la mirada. Entonces, unos gritos rompieron el silencio llamando nuestra atención.
-¡No Robin! ¿¡Por qué!?-Lloriqueaba Sanji
-¡Uju! ¡Muy bien hecho Zorro!-Aplaudía Usopp
-¡No lo animes!-Le gritó Sanji aún llorando
-Creo que esto no es apto para mí-Se sonrojó Chopper mirando al columpio que habían terminado.
Miré hacia donde ellos miraban y me encontré a Zorro, caído sobre Robin, apoyándose en el barandal para no caerse y a Robin agarrada al torso desnudo del espadachín. Los dos tenían los labios unidos y se miraban con los ojos abiertos de par en par. Cuando se separaron estaban muy sonrojados y tosían en un vano intento por ocultar la tensión entre los dos. Robin, cogió su libro y se fue a la parte trasera del barco mientras que Zorro se subía al mástil para no oír los gritos de los demás. Sonreí, Robin lo había conseguido, miré a Luffy quien sonreía travieso mostrando los dientes mirando al sonrojado espadachín.
-Am… Voy ha hablar con Robin-Me dirigí a las escaleras
-Nami-Me giré a verle- Hoy estás muy linda-Sonrió para mí
Me sonrojé ante eso y, después de balbucear cosas sin sentido sólo pude decir:
-Gracias…
Desaparecí de allí lo más rápido que pude para llegar con Robin. Ella estaba apoyada en el barandal mirando la mar, aún sonrojada y suspirando todo el tiempo. Me acerqué a ella y me coloqué a su lado.
-¿Puedo preguntar qué ha pasado ahí fuera?-Le dediqué una sonrisa pícara
-Nada, Zorro resbaló y dio la casualidad de que yo estaba ahí-Se sonrojó más.
-Ya, claro, casualidad. Las casualidades no existen, sólo lo inevitable-Adopté el aura que solía tener ella.
-No intentes imitarme, navegante-Me sonrió perdiendo el sonrojo por completo- Aunque debo reconocer que me gustó, aunque fuera un simple roce.
-Ja, ja. Le has provocado un paro cardíaco a Sanji-Reí a carcajadas siendo seguida por Robin.
Noté que Luffy estaba allí viéndonos y cuando le miré se acercó a nosotras.
-Hola chicas, Sanji me envía para deciros que el desayuno está listo.
-Ya vamos, capitán-Sonrió Robin volviendo a ser ella.
Yo simplemente reí un poco ganándome una mirada curiosa de Robin.
-¿Estás segura de ir? ¿Recuerdas el paro cardíaco?
Robin rió conmigo ante la mirada confusa de Luffy.
-Creo que se le pasará con el tiempo.
Entonces Luffy entendió.
-Hey Robin, ¿para cuando la boda?-Sonrió pícaro
-Anda, el que parecía retrasado con el temita-Bromeé
-Pregúntale a Zorro, o a ti mismo-Nos miró alternativamente antes de dedicarle una mirada indescifrable para Luffy- A ver cuándo te decides a dar el primer paso, mi capitán.
-“¿Mi capitán? ¿Desde cuándo es suyo? Espera, es normal que la tripulación diga <a sus órdenes mi capitán>, ¿en qué estoy pensando?-Pensé
-He Nami, ¿no vienes a desayunar? Anoche no cenaste
Me encontré con que Luffy era el único, aparte de mí, que permanecía ahí.
-¿He? Sí, tengo hambre-Me apresuré en dejarlo atrás.
Desayunamos tranquilamente, sin gritos de estar hambriento de Luffy lo cual era sospechoso, aunque los gritos reclamando la comida robada por parte de Usopp, Chopper y Zorro seguían en el aire. Terminamos de desayunar y ayudé a Sanji a lavar los platos, le había prometido ayudarle ese día.
-Dime Nami…-Dijo pensativo-¿A ti te gusta el capitán?
-¿He? ¿Qué?-Desperté de mis pensamientos.
-Digo, porque últimamente cuando te miro estás observando a Luffy o hablando con él-Siguió lavando un plato antes de pasármelo.
-No sé de qué me hablas-Cogí el plato y empecé a secarlo
-Está bien… Hablemos de otra cosa-Siguió lavando otro plato- ¿Viste el beso de Robin y Zorro?
-Sí, fue por un accidente.
-Ya, pero no veo que ninguno se negara o se gritaran
-Sabes cómo es Robin y Zorro… creo que fue su primer beso y por eso no dijo nada-Reía divertida.
-¡No bromees con eso!-Dijo llorando escandalosamente
-Bueno, yo ya he terminado, hasta luego-Dije quitándome el delantal y dejándolo por ahí para luego salir de la cocina. Suspiré aliviada una vez fuera, no tenía ganas de que Sanji me volviera a preguntar por Luffy. Caminé hacia las escaleras, pensaba ir a mí habitación.
-Tampoco es que se note mucho, ¿no? Vamos, en Robin casi me lo esperaba pues es muy observadora pero ¿Sanji? Vamos, habrá sido de chiripa. No creo que ese idiota se diera cuenta de… ¿o quizás si?
-¿Hablas sola? Jo, que raro…-Dijo Luffy, con gesto aburrido, apoyado contra el barandal.
Los brazos se le caían por fuera y el resto del cuerpo lo dejaba caer hasta el suelo. Me sonrojé ante eso, ¡estaba pensando en voz alta!
-Am… no… yo solo…-Balbuceé-“¿¡Hasta dónde he dicho!?”-Mi sonrojo aumentó ante la mirada curiosa de Luffy- Hasta luego-Corría a mi habitación.
Sólo una vez que la puerta se cerró, dejé escapar el aire, que no sabía que contenía, y me dejé caer al suelo.
-Muy bien esquivado, navegante…-Sonrió Robin apoyada en el escritorio
-¿Qué haces tú aquí?
-Hey, Nami-Dijo Luffy tras la puerta
-Ahora no Luffy
-¡Pero yo quiero hablar contigo ahora!
Abrí la puerta, sólo para decirle:
-¡HE DICHO QUE AHORA NO!
Dicho esto le cerré la puerta en las narices. Robin me miraba divertida
-Valla, creí que le contentabas para que no se pusiera pesado
-Eso ya se ha acabado-Dije molesta
Suspiré un par de veces ante la mirada burlona de Robin y la miré con aire pícaro.
-¿Y tú y Zorro? ¿Qué tal?
-Bien… Zorro en el mástil entrenando y yo aquí hablando contigo.
-¿Sabes qué necesitamos?
-¿Qué?
-Un día de compras para relajarnos
-¿Está segura navegante? ¿Y el dinero acumulado hasta ahora?
-Cogeremos la parte de Sanji-Dije con naturalidad y abrí la puerta para bajar- Mira la otra, creyéndose que voy a gastar mí dinero.
Ante la mirada de Zorro desde el mástil y la de Usopp en el ahora nuevo columpio bajamos del barco y nos adentramos en la ciudad. Estaba muy concurrida a esa hora de la mañana. Robin y yo nos probamos varios conjuntos, gafas de sol y varios sombreros. Nos lo pasamos tan bien que cenamos allí las dos solas y varios hombres se nos acercaban para cortejarnos. Al volver al Alma de Merry, yo llevaba una bolsa y Robin otra, y las dos bebíamos un refresco mientras hablábamos de uno de los hombres que se nos acercaron.
Me sorprendió que el barco estuviera tan tranquilo, no era tan tarde, apenas comenzaba a ponerse el sol. Zorro fingía dormir al pie de la escalera, el delicioso olor proveniente de la cocina me confirmó que Sanji estaba allí preparando algo, Usopp jugaba a las cartas junto con Chopper y un despreocupado Luffy. Nos miramos un momento y sonreímos antes de decir;
-Ya hemos vuelto-Con total naturalidad
-Nami, os habéis retrasado mucho, ¿no?-Cuestionó Usopp sin dejar de jugar
-Había mucha gente y Robin se distrajo con unos libros.
-¿Libros de ciencia, Robin?-Preguntó la tierna voz de Chopper
-Sí, te he traído uno de medicina, Chopper-Le mostró el libro
-Gracias, Robin, no tenías porqué-Le echó una ojeada y lo dejó a su lado- Me servirá para mis ungüentos, gracias
-¿A qué jugáis?-Me incliné al lado de Luffy
-Al mentiroso…-Dijo concentrado mientras dejaba dos cartas- Dos cuatro
-¡Mentira!-Dijo Usopp dándoles la vuelta y comprobando que efectivamente era una pareja de cuatro
-¡Eres un desconfiado, no te fijas de tu capitán!
-Sí, hombre, voy hacerle caso al capitán que casi destroza el Alma de Merry para ir a la isla del cielo. Y lo siguiente será que me tire por la borda
-Te has ofrecido Usopp-Dijo serio señalando el mar
-¡NI LO SUEÑES!
Y así comenzó una pelea que acabó en el aire minutos después. Subí a mi habitación, aún escuchado sus gritos y dejé la bolsa al lado de la cama. Miré la cama y acto seguido me tiré a ella.
No pude conciliar el sueño, no pude dejar de pensar en él. ¿Cómo podía colmarme de toda su atención y al instante ignorarme?
Decidí que hoy no dormiría y salí del camarote. Todos estaban durmiendo dando al Alma de Merry un aire espectral. Miré el mástil, hoy le tocaba a Robin hacer la primera guardia, la arqueóloga se asomó y me vio, al instante una de sus manos aparecía frente a mí con una manta cuidadosamente doblada.
Le agradecí con una sonrisa antes de tomar la manta y bajar del barco. Las hamacas estaban vacías y la fría brisa que me azotaba me obligó a ponerme la manta sobre los hombros. Me senté en la hamaca más cercana y miré al barco, observando cómo Usopp subía hacia el mástil y tomaba la posición de Robin como vigilante. La figura de Robin apareció tras la luz encendida de la cocina y la mano de la misma me sorprendió con una nota y una taza de chocolate caliente;
Aunque es verano, esta noche hace frío. El capitán me ha dicho que te lo de.
Observé la taza caliente y la tomé entre mis manos antes de que la mano de Robin se despidiera con un movimiento y desapareciera.
¿Luffy me mandaba el chocolate caliente? ¿Cuándo me había visto venir hasta aquí sin que yo le viera a él?
Mientras pensaba en las posibles respuestas tomé un trago del chocolate caliente y me quejé por haberme quemado la lengua. Al alzar la vista podía ver la puerta de la cocina abrirse nuevamente y a una figura, con un sombrero de paja, salir y dirigirse a la proa donde se sentó en la cabeza, su sitio preferido.
Sonreí y me levanté dirigiéndome nuevamente al barco. Me acerqué a Luffy, el cual miraba el mar dándome la espalda. La suave brisa movía su cabello, pero su sombrero seguía en su sitio. Me acerqué aún más, lo suficiente como para sentarme un poco alejada de él.
-Las estrellas se ven hermosas esta noche-Sonreí mirando al cielo
Noté cómo Luffy se sorprendía y me miraba antes de sonreír y seguir mirando hacia el horizonte
-Sí
-¿Qué tal tú día, Luffy?
-Aburrido. Según Sanji, cuando no estáis ninguna el barco se calma. Yo creo que es porque nos ha dado hoy por la pereza. Aunque para Zorro no haya supuesto ningún cambio.
-Sí, Zorro se pasa el día durmiendo y entrenando. Creo que duerme más que entrena.
-Pues cuando está Robin, Zorro entrena a todas horas. Sólo duerme cuando ella no lo ve, aunque todos acabamos topándonos con él y despertándolo-Dijo divertido-¿Y a dónde habéis ido tú y Robin?
-Hemos hecho unas compras. Yo he comprado más papel y más útiles de dibujo. Después de comer visitamos la librería que Robin quería ver y luego nos pasamos el día de una tienda a otra
-Debéis estar muy cansadas.
-No tanto, no puedo dormir
-¿Y eso?-Me miró con atención
Miré hacia la playa, ocultando mi sonrojo y un escalofrío recorrió mi espalda al soplar el viento, lo cual hizo que me acurrucara más con la manta y tomara un nuevo trago de chocolate caliente.
-Gracias por el chocolate.
-Te lo dio Robin, no fui yo. ¿Por qué no puedes dormir?
-No es nada, es una tontería
-Venga dímelo. No será una tontería si te quita el sueño
Ya la había liado. Ahora Luffy no pararía de preguntar hasta que se lo dijera. Debía inventarme algo.
-Es que… La semana que viene es mi cumpleaños…-Dije instintivamente
-Es verdad, es justo el día del solsticio de verano, ¿no? Eso me recuerda, Nami ¿qué quieres por tú cumpleaños?
-¿No se supone que debes elegir el regalo en secreto, Luffy?
-Le estuve preguntado Sanji y a los demás posibles regalos, pero me dijeron que ninguno te gustaría. Y como no sé qué regalarte te lo pregunto. ¿Qué quieres por tu cumpleaños?-Sonrió
-Un… Un pastel de mandarinas… Como los que hacía Belmer…-Sonreí al recordarla.
-Um… Es difícil…
-Olvídalo, me conformo con pasarlo todos juntos-Sonreí abiertamente-Belmer es incomparable, no hay nadie que pueda hacer su pastel de mandarina tal y como ella lo hacía-Temblé al notar el viento frío que se despertaba y que la manta no me quitaba
Unos brazos fuertes me abrazaron y el latido de un corazón desbocado palpitaba bajo el pecho que tenía en la roja mejilla.
-Lu-Luffy…
-Tienes frío ¿no? Pues ya está-Sentenció ocultando el rostro
Sonreí para mí misma antes de abrazarle y permanecimos así un buen rato hasta que el sueño me venció en sus brazos y sólo pude oír un;
-Lo conseguiré… cueste lo que cueste, Nami…

Sólo una palabra cruzó mi mente antes de dormir… Puede… Puede que realmente esté enamorada de éste loco capitán.

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